La curiosa exposición que se abrió ayer en el Auditorio Municipal de Cangas ofrecía un compendio de todos los ismos que hay en la pintura y la escultura. Era un totum revolutum que, aunque no lo parecía, mantenía una armonía capaz de mantener atento al espectador.

Es la obra de 72 artistas internacionales que se junta en el Colectivo Internacional Europeo y que pertenece a la Asociación Internacional de Artes y Letras de Francia. Los artistas cuyos cuadros y esculturas se exponen en el Auditorio proceden de Alemania, Irlanda, Bélgica, Portugal, Libia, Japón, Corea, Italia, Paises Bajos, Francia, Rusia y España. Es una paleta multicultural que muestra lo que se hace y lo que no. Sirve de guía al espectador de las corrientes pictóricas y escultóricas que hay más allá de nuestras fronteras, pero también nos muestran artistas que trabajan al margen de las corrientes más de moda.

Son obras echas al margen de estos parámetros mercantiles por artistas que, como reconoció el asesor cultural del Concello de Cangas, Camilo Caamaño, están ya consolidados. No son precisamente noveles los autores de la obra. Son artistas que ya evolucionaron en su trayectoria vital, de ahí que haya cuadros que embelesen y otros que se detesten. No ya términos medios. Eso sí, domina el color y llama poderosamente la atención los iconos de los autores rusos, que fueron pintados siguiendo las técnicas primitivas de este arte centenario. Una obra que colgaba en el Auditorio pertenecía a la nieta del genial pintor francés Millet y llama la atención de ver como los autores de Libia rompen tópicos, que no hay una sola corriente pictórica y escultórica en África, sino que son capaces de acercarse a la paleta europea, salpicándola de ese color del sol de África.

A la inauguración de la exposición asistió el concejal de Cultura del Concello de Cangas, José Luis Gestido, y el acto congregó a gentes relacionadas con el mundo de la cultura. La exposición se diseñó como una Feria de Arte.