Vestía chaqueta azul de traje y recorría el pasillo del auditorio del IES As Barxas como uno más de la organización del Congreso del PP de Moaña en el que se eligió a la nueva ejecutiva local y al que acudió el presidente gallego, Núñez Feijóo. José Carlos Martínez, permanecía atento a quienes le miraban, haciendo ficha en su cabeza de las caras nuevas porque, como dice su madre Pepita Coello, tiene una memoria visual prodigiosa. Este joven de 23 años, natural de Meira, y con síndrome de down es un ejemplo de superación, y su discapacidad, con la ayuda inestimable de toda su familia, sobre todo con el tesón de su madre, no le ha impedido estudiar hasta donde ha podido, entrar en el mercado laboral con un trabajo como reponedor en un supermercado de Marín, y en la política, algo que le apasiona y que comparte con su otra gran afición que es la música. Desde 2005 es fiel colaborador en el PP de Moaña. Acude a las reuniones de final de mes, a los mítines, le gusta este mundo y en su ordenador, en casa, sigue los plenos, no sólo de su municipio, sino los de Vigo, una ciudad que conoce porque estudió en San Rafael y sigue acudiendo a la Asociación Down para mejorar su habla, la escritura y todas aquellas facetas de la vida cotidiana que traba su discapacidad. José Carlos recuerda la historia de Daniel en la película "Yo, también, amor" de Antonio Naharro, sobre la vida de un discapacitado que fue el primer europeo en tener un título universitario.

Precisamente estos días, el Valedor do Pobo publicaba un informe sobre los derechos de las personas con discapacidad intelectual en el que dedica un capítulo, entre otras muchos de recomendaciones, al ejercicio de los derechos políticos de las personas con discapacidad intelectual y las restricciones del derecho de sufragio. Alude al reciente compromiso del Gobierno para reformar la Ley orgánica del Régimen Electoral General para facilitar el derecho de voto a estas personas, a raíz de una proposición no de ley del grupo catalán CIU que pide adaptar la legislación a la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad que entró en vigor en mayo de 2008.

José Carlos Martínez reconoce que él vota y lo confirma su madre que siempre ha seguido sus pasos desde pequeño y lo sigue haciendo. "La política es algo que le apasiona". Recuerda que hace 8 años, y a través de un amigo de la familia, acudieron a un mitin del PP en A Guía y ahí conoció al candidato y hoy alcalde, José Fervenza: "Desde ahí hasta la fecha". Dice que le gusta seguir los debates de los plenos: "¡Hay guerra!, señala el joven. Habla con cariño de Fervenza, al que tiene como amigo, y lógicamente rechaza a los otros grupos de la oposición. En el congreso del PP del pasado fin de semana, él era uno mas, incluso algo más. Feijóo le preguntó cómo iba el trabajo, le invitó a sentarse con él y a subir al escenario para la foto de familia. En su memoria guarda gratamente la visita que le organizó Fervenza al Parlamento en donde dice que vio todos los despachos de los partidos

La vida de José Carlos ha estado marcada siempre por las dificultades y en los estudios dio todo lo que pudo. Empezó en el colegio de A Guía y después siguió en el Instituto A Paralalia, no sin el disgusto de que no pudo acudir al que le correspondía porque consideraban que no era su camino. Pero su madre luchó por él y entró en A Paralaia en donde permaneció unos años hasta que se le hacía muy cuesta arriba y la familia decidió su traslado a San Rafael a Vigo. Ahí empezó una autonomía para José Carlos que acude solo a la ciduad olívica, bien en autobús o en barco.

Pepita asegura que al principio ella acudía con él en autobús para explicarle la ruta ya que tenía que desplazarse desde la parada. No tardó días en memorizarla, recuerda la madre, que la primera tarde que fue a recogerlo se encontró que no estaba y su marido la llamó desde Moaña para decirle que José Carlos ya había llegado en autobús: "Fue una anécdota en su vida. Era la hora de recogerlo y yo me acerqué al centro. Salían todos los alumnos menos él y fue cuando mi marido me llamó para decirme qué había pasado porque había cogido él el autobús y ya estaba en casa. Lo que ocurrió fue que a las 13.30 los alumnos tenían gimnasia y a él no se lo habían dicho. Pensó que habían acabado las clases. Salió por el portalón. No llevaba dinero, pero él se fue derecho a coger el autobús en la parada de Bouzas. Cuando subió y el conductor le dijo que tenía que pagar, le contestó que iba a la Porta do Sol, a Meira y que ya le pagaría mañana. Llegó perfectamente. Es una persona que siempre busca soluciones", dice orgullosa Pepita Coello, que también destaca su carácter sociable.

De hecho, José Carlos participa en la comparsa de la parroquia "Foche á bodeja" y acude los sábados con su familia, siempre que pueden, al karaoke de Domaio porque la música es una de sus grandes pasiones "y lo hace muy bien". También está metido en el fútbol y ayudar a entrenar a Leites a los niños de 7 años.

Pero su atracción por el séptimo arte, ya que también le gustaban los escenarios y fue a una escuela de teatro en Vigo, no le impiden pisar suelo y siempre está muy atento al trabajo, aunque reconoce que hay pocas posibilidades para él, y de eso da fe su madre que pide más apoyo para estas personas: "¡Ya está difícil para todos, cuánto más para ellos!". A través de la Asociación Down de Vigo se van consiguiendo contratos, pero la oferta es escasa y no hay estabilidad.

José Carlos estuvo trabajando haciendo prácticas de jardinero en Vigo, en un supermercado en Cangas, cuando abrió después Carrefour de Moaña aunque solo 15 días, y cómo no aparecía nada y él quería trabajar, costara lo que costara, sus tíos que tienen un supermercado en Marín le ofrecieron un contrato de un año y allí está como reponedor. Dicen que no se le escapa una fecha de caducidad y saber colocar perfectamente los productos que caducan antes por encima de los otros.Para ir al trabajo lo hace él solo en autobús desde su parroquia natal de Meira a Cangas y en esta localidad coge otro hacia Marín "Yo quiero trabajar", insiste este joven, ejemplo de superación.