La Comunidad de Montes de Moaña y la Agrupación de empresarios que promueve desde 2003 el polígono industrial de Cruz da Maceira volvieron a reunirse ayer para intentar, por la vía del diálogo, llegar a un acuerdo de nueva ubicación de este suelo después de que los comuneros, con una nueva directiva, anulara en marzo de 2012 el convenio de hace diez años por el cual se "cedían" 241.808 metros cuadrados para desarrollar este proyecto. Los comuneros insisten en que ellos no se oponen a que Moaña disponga de un polígono industrial pero creen que debe de ubicarse en otra zona con menos impacto ambiental que la de Cruz da Maceira. Así, en la reunión de ayer, que se desarrolló de forma cordial, tal y como señala la presidenta de los comuneros, Belén Couso, la Comunidad propuso como alternativa unos terrenos en Agudelo, en la misma zona, pero al otro lado de la carretera, en el tramo frente al antiguo vertedero y Cruz da Maceira. Couso asegura que se trata de unos terrenos que no causan tanto daño a los regatos como el inicialmente propuesto en la cuenca del nacimiento del río da Fraga.

A la reunión, que se celebró en el local de los comuneros en A Tioura, acudieron tres directivos de cada parte acompañados por sus respectivos asesores jurídicos, Alberto Currás, por los comuneros; y Feliciano Nogueira, por los empresarios.

El presidente de la agrupación de empresarios, denominada Asociación de Interés Económico Polígono Industrial de Moaña, Luis Alves, asegura que quedaron en estudiar con los técnicos los terrenos propuestos, aunque ya de antemano cree que "tendrán pocas probabilidades" ya que están atravesados por la línea de alta tensión y no puede ubicarse nada debajo de ella, porque ya les había pasado antes con el proyecto inicial y su inclusión en el Plan Sectorial de Áreas Industriales de Galicia.

En cuanto a la superficie que ofrecen los comuneros sería de unos 170. 000 metros cuadrados, pero para los empresarios el problema no está ahí ya que el convenio que se firmó en su día era para un polígono de unos 600.000 metros cuadrados, que después se redujo a 400.000 en el plan de la Xunta. De ahí que Alves asegura que la cesión que necesitarían sería de 150.000 metros cuadrados. Alves sigue sin comprender bien los argumentos de los comuneros para rechazar la primera ubicación ya que aluden a los efectos sobre el yacimiento de los ríos, pero reconoce que el proyecto no afecta al río da Fraga, sí a unos regatos pero ya estaba contemplada su reconducción al río. Recuerda que con la cesión de los comuneros se había comprado después mucha más superficie en la que se invirtió un millón de euros

Comuneros y empresarios quedaron en volver a reunirse en julio. Durante este tiempo, los promotores estudiarán las posibilidades del terreno.

Sobre la mesa no se debatió más que de la nueva ubicación, sin alusiones a las contrapartidas, de parcelas o económicas, asegura Belén Couso. El anterior convenio, firmado el 17 de octubre de 2003, establecía que la Comunidad recibía de "mutuo acuerdo de expropiación" de 2421.808 metros cuadrados, el pago en permuta de 25.000 metros cuadrados de terrenos totalmente urbanizados dentro del ámbito del polígono, en el lugar que en su día se indicara y libre de cargas.