Vive con otros dos hermanos de la Orden de San Francisco en el Convento de San Antonio de Herbón, en Padrón (A Coruña), una casa de acogida, quizás muy grande para solo tres religiosos, pero que refleja la falta actual de vocaciones. Miguel Ángel Barreiro nació en Cangas hace 59 años y ya desde muy joven ingresó en al Orden de San Francisco estudiando en los noviciados de Castroverde de Campos (Zamora), en Erbón y en Canedo (Ponteareas), finalizando sus estudios en el Convento de San Francisco de Santiago donde fue ordenado sacerdote. Celebró su primera misa en la excolegiata de su villa natal el 15 de julio de 1978 y después se desplazó a Roma para cursar estudios superiores en la Universidad Pontificia y licenciarse en Liturgia Pastoral. Hoy, como buena parte del mundo volverá su mirada a Roma en el día de la renuncia del Papa Benedicto XVI. Mañana ofrecerá el pregón de la Semana Santa de Cangas, en la excolegiata, a las 19.00 horas.

-¿Cómo valore esta renuncia?

-Por un parte con tristeza porque es un hombre muy digno en todas las facetas intelectual, espiritual...es un gran dirigente; y por otra parte también lo vivo con esperanza porque las personas son importantes y si él consideró que no puede estar allí, antes está la persona. Es evangélico. Jesús nos dijo que tenemos que cuidarnos porque somos hombres hechos a su imagen y semejanza.

-¿Cuánto tiempo lleva en el convento de Herbón?

-Poco, año y pico.

-¿Pidió usted este destino?

-Nos suelen cambiar con bastante frecuencia. No somos monjes, no tenemos el compromiso de estar en el mismo lugar.

-¿Cómo es su quehacer diario?

-Este convento es una casa de acogida sobre todo para jóvenes que quieren tener una experiencia y conocer la vida franciscana. Aquí les atendemos, damos clase, liturgia, franciscanismo... también trabajamos en la huerta. Nos dedicamos a la predicación.

-¿Cuántas personas residen en el convento?

-Sólo tres. Es un convento muy antiguo y muy grande. Es la consecuencia de la falta de vocaciones.

-Uno de los destinos en donde ejerció más tiempo la labor pastoral fue en Tánger, en donde permaneció 12 años ¿cómo era la vida allí?

-La calificaría de normal al mismo tiempo que diferente por el ambiente, la cultura, fue una vida de servicio a aquella gente.

-¿Y los años que estuvo en Vigo?

-Permanecí en la parroquia de San Francisco, incluso impartí clases en el Seminario Mayor San José de Vigo.

-¿Cuál será su menaje en el pregón de la Semana Santa de Cangas?

-De participación, de vivir la Semana Santa de Cangas.

-¿Suele regresar con frecuencia a su villa natal?

-Casi todos los veranos, procuro no dejar de acudir.