La fuerza política que encabeza Nardo Faro Lago, UPAC, se convirtió en llave para el futuro gobierno. El ex edil del Partido Popular estaba ayer lleno de entusiasmo. Cuando al escrutinio estaba al 96% aún tenía miedo de perder el concejal. Y es que hace cuatro años se había quedado a las puertas de conseguirlo. Así que no quiso lanzar las campanas al vuelo hasta que el escrutinio estuvo al 100%. Cuando ya es tuvo en disposición de pronunciarse, dejó claro que no haría pactos con el Partido Popular mientras José Enrique Sotelo no dimitiera y dejara en su lugar a la número dos de la lista popular, Berta Pérez. Pero también adelantó que prefiere dar su voto al PP que a los demás, aunque insiste en que su condición es la marcha de José Enrique Sotelo, además de un plan de inversiones para Cangas de la Diputación Provincial y de la Xunta de Galicia.

Pero el Partido Popular podría gobernar Cangas en minoría sin demasiada dificultad. Si el resto de las formaciones de izquierda no llegan a acuerdos con UPAC, al que también necesitan, a Sotelo le bastaría esperar a la segunda votación, donde sale elegido alcalde el que encabece la lista más votada. Así que Sotelo aún tiene fuerza para negociar y no rendirse a las peticiones de Nardo Faro Lagoa.

Historia de un desencuentro

El líder de UPAC y ex concejal de Partido Popular, ocupó el cargo de edil del departamento de Tráfico y Seguridad del Concello de Cangas. Mantuvo un duro conflicto con los policías que terminó en los tribunales de justicia y cuya resolución final aún tuvo lugar el pasado año. Faro Lagoa había acusado a tres policías de atentado contra la autoridad. A raíz de ese problema, Nardo Faro Lagoa cayó en desgracia con José Enrique Sotelo, que decidió no incluirlo en las listas con las que comparecía en las elecciones de 2003. En ese momento, Nardo Faro Lagoa no tuvo margen de maniobra y no le dio tiempo a crear la formación que sí fundó cuatro años más tarde y con la que concurrió a los comicios en 2007.

En plena campaña de los comicios de 2011, Nardo Faro Lagoa descubrió que su número dos, Carlos Pardo, negociaba a sus espaldas con José Enrique Sotelo y lo echó del partido, pero no pudo retirarlo de la candidatura.