La concentración celebrada ayer por la Coordinadora pola Defensa do Estaleiro dio la oportunidad a los vecinos de escribir sus pensamientos y argumentos para reclamar la conservación y rehabilitación de la antigua carpintería. Hubo quien optó por frases con carga de profundidad, como la del biólogo y entomólogo Edward O. Wilson, que en su día dijo: “Una sociedad se define no solo por lo que crea, sino también por lo que decide no destruir”. Hubo recursos a un tono más literario y poético, recordando a Johán Carballeira: “E o día que o fondo de bondade do pobo quede ceibe, non haberá máis forza que a súa”. Y finalmente algunos se decidieron por un mensaje de cosecha propia, más sencillo pero contundente: “Prefiro o estaleiro arranxado que dous cactus e unha palmeira”. Todos confluían en un mismo deseo: una segunda vida para este astillero, ahora como elemento de memoria viva de la tradición y vinculación entre Bueu y el mar.

El acto congregó a lo largo de la tarde a entre 150 y 200 personas, que con su presencia reclamaron una solución que pase por su recuperación y puesta en valor cultural, conviertiéndolo en un taller vivo vinculado al Museo Massó. La Coordinadora inició una recogida de firmas entre los presentes y preparó diversas actividades lúdicas pensadas para los más pequeños. Estos tuvieron la oportunidad de “pescar” pegatinas con el lema de “Salvemos o estaleiro”; pintar, recortar y montar pequeñas maquetas de barcos; conocer algunas de las embarcaciones tradicionales que estaban en la playa... Todo ello con el sonido de la música tradicional interpretada por miembros de la Banda de Gaitas Manxadoira.

Entre los asistentes había representantes de colectivos sociales y culturales del municipio; miembros de la corporación municipal, sobre todo concejales del grupo de gobierno y encabezados por el alcalde, y los grupos políticos; e incluso la directora del Museo Massó. Finalmente el manifiesto elaborado por la Coordinadora y que durante estos días estuvo colgado en la página web de la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial se leyó alrededor de las 18.30 horas. Y fueron los propios miembros de esta nueva entidad los encargados de darle lectura, recalcando que la restauración de la carpintería “é esencial para manter viva a identidade de Bueu como vila mariñeira, así como para a correcta interpretación e difusión das súas raíces ligadas ao mar”.

El manifiesto sirvió para reclamar la intervención de la Dirección Xeral de Patrimonio, que todavía no se ha pronunciado sobre el posible valor cultural del astillero, para defender una rehabilitación por parte de “profesionais cualificados” y en la que se respete la “singularidade” y “autenticidade” de las instalaciones. La Coordinadora es consciente del estado de deterioro que presenta la estructura y propone que se ejecuten “solucións técnicas que aseguren a súa armazón de maneira provisoria”, hasta que la rehabilitación esté en marcha y para dar mayor tranquilidad al vecindario.

“Cuestión de dignidade”

Todo ello con el objetivo de conservar un elemento que es una “cuestión de dignidade” y que su pérdida supondría una “castración e mutilación do patrimonio marítimo galego e europeo”. Así, el discurso concluyó con un llamamiento a la “sensibilidade” y a la “coherencia” de todos los vecinos de Bueu porque la recuperación de este espacio “é unha débeda como buenenses coas xeracións futuras do noso pobo”.