Cangas arma el belén

La tradición de los belenes no se pierde en Cangas. Ya sea por aquellas personas que los elaboran desde hace años y que se resisten a perder esta costumbre y que intentan transmitirla a los más pequeños o bien gracias a los centros educativos, que fomentan la elaboración de los nacimientos. El propio ayuntamiento intenta colaborar para que la tradición perviva y cada año convoca un certamen abierto a la participación general, que este año llega a su undécima edición.

En el municipio se han montado cuatro belenes en viviendas particulares, otro en una empresa y media docena en el recibidor del Concello, la mayoría realizados por los colegios Compañía de María y Casa da Virxe.La convocatoria municipal pone como única condición que el montaje gire en torno a la escena del pesebre y deja lo demás a la imaginación de los creadores. Llama la atención el reciclaje de materiales y el uso de plastilina, trozos de maderas, paja natural, musgo, pipas de girasol, e incluso pastas alimentarias, como macarrones y tallarines, de los que también se aprovecha su innegable utilidad estética.

Los belenes estarán expuestos hasta después de Reyes y hay dos modalidades. La A es para los nacimientos emplazados en domicilios particulares y no hay limitaciones de espacio a ocupar. En este caso el jurado emitirá su dictamen antes de acabar el año y no habrá premios en metálico, aunque sí diplomas para los tres primeros.

La modalidad B es para belenes artesanales, pero de dimensiones reducidas. Los materiales a emplear son libres y el montaje no puede superar en ningún caso el metro cuadrado de superficie. Aquí habrá tres premios consistentes en un vale de compra y un reconocimiento especial para los colegios, con un diploma y un lote de libros.