El programa piloto de la Mancomunidade do Morrazo para incentivar el compostaje individual de los residuos orgánicos arrancó ayer en Moaña con la entrega de los composteros a 20 familias de O Caeiro que van a colaborar en reducir la cantidad de basura del contenedor verde –un 40% del total en O Morrazo– y a la vez conseguir un fertilizante de calidad y totalmente natural para sus huertas y jardines.

Tras recoger un compostero con una capacidad de 300 litros, la educadora ambiental de Adega, María Rodríguez Lafuente, impartió una charla explicando a los vecinos como deberán realizar el compost. Para ello tendrán que cubrir el fondo del depósito con una cama de tojos, para airearlo correctamente, así como ubicarlo debajo de un árbol de hoja perenne.

Los residuos tardarán una media de 7 meses en poder ser utilizados como abono natural. Se trata de la segunda experiencia de este tipo en el municipio, ya que 200 viviendas están realizando desde el 2006 compostaje doméstico, aunque en este caso no se trata de un proceso natural, sino que utilizan bokashi para acelerar el ciclo.

La Mancomunidade ha elegido la zona de O Caeiro por tratarse de un barrio entre un área urbana y rural. El plan continuará con el compostaje comunitario en las urbanizaciones de O Rosal en Moaña, As Lagoas en Bueu y A Choupana en Cangas.