Los escolares del CEIP A Pedra, en Bueu, iniciarán el curso al igual que otros centros. A pesar de que las obras continúan, el objetivo principal de la consellería de Educación es terminar la actuación en el plazo estimado y "correctamente". Además, recuerdan que si "por la inmensidad de las obras se retrasan", dicha circunstancia no conllevará el retraso en el inicio del periodo escolar.

Por otra parte, el presidente de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos, Adolfo Calviño, manifiesta que "oficialmente a data de comezo do curso é o venres día 10" y, en el caso de haber algún cambio, "comunicarase oficialmente". Asimismo, señala que está siguiendo las obras de cerca y "van a bo ritmo". El alcalde buenense, Félix Juncal, también recalca la agilidad con la que se está desarrollando dicha actuación y espera que los niños regresen a las aulas con normalidad, al igual que en el resto de colegios de la zona.

Cabe destacar que los pequeños de A Pedra fueron los primeros en irse de vacaciones, ya que la consellería de Educación atendió a la petición del Consello Escolar para adelantar el inicio del periodo estival. De este modo, la empresa encargada de la ampliación, Exconsa, aprovechó la ausencia de los niños para realizar los trabajos más complicados, como la demolición de la parte central de la infraestructura. Dicha remodelación y ampliación, valorada en casi 1,2 millones de euros, también contempla la construcción de una pista polideportiva al aire libre y las nuevas entradas al colegio, además del gimnasio deportivo, que ya estaba preparado antes del verano.

El presidente del ANPA señala que "a constructora ten prioridades e prefiere rematar as partes más delicadas da obra para que non afecte ao funcionamento regular do centro e as clases". De hecho, la pista polideportiva, que está situada en la parte trasera del edificio, entra dentro de la última fase de actuaciones de la empresa, ya que se trata de un terreno alejado de las aulas y no impide el desarrollo normal de las actividades regulares de un centro escolar.

Comedor escolar

Por otra parte, Adolfo Calviño manifiesta que si no finalizan las obras "entorpécese a posta en funcionamento do comedor, que depende da inspección de Sanidade que se fará cando rematen". Y es que, a pesar de que el espacio reservado para el comedor no sufrió modificaciones, "a cociña está incluida dentro da obra". Por tanto, es necesario que finalice la actuación dentro del edificio para que desde Sanidad puedan dar luz verde al funcionamiento de dicho servicio. "En vez de comenzar o comedor co colexio pode retrasarse unha ou dúas semanas dependendo do visto bo da inspección".

Calviño recuerda que este año el comedor será gestionado por la ANPA y una empresa de catering se encargará de las comidas. Sin embargo, aunque no se preparen los platos en la cocina del centro, es necesario que "se revise todo o mobiliario". "O local que se denomina cociña ten que cumplir a normativa aínda que non se faga alí a comida", puntualiza.

Este es el primer año que se implanta dicho servicio en el centro. En total, 25 pequeños están preinscritos para utilizar el comedor escolar todos los días de la semana, a los que habría que añadir los "comensales esporádicos". Con el comienzo del curso, desde el ANPA se explicarán los detalles pertinentes a los padres interesados para realizar la inscripción definitiva y también "acudirá xente do catering para aclarar tódolos detalles". El precio del catering es de 4,10 euros por niño cada día. No obstante, Calviño recuerda que "o alcalde comprometeuse a pagar un euro de cada menú, polo que o prezo quedaría en 3,10 euros". Además, esta no será la única ayuda que recibirán los pequeños comensales, sino que "solicitaremos unha subvención da Xunta para as ANPAS que xestionan comedores para que se reduza un pouco máis o prezo do menú".

La empresa encargada del catering es Arelas, con sede en Pazos de Borbén. "Despois da demanda puxémonos en contacto con varias empresas, pero eliximos esta polo tipo de menú que ofertaban e o servizo, xa que teñen que estar cos rapaces durante dúas horas", comenta. No obstante, "a xente será a encargada de valorar o servizo".