La caracola de Cabo Home es uno de los elementos más emblemáticos de la comarca. Fotografiada en innumerables ocasiones, es imagen de diferentes campañas. Así, el aeropuerto de Sá Carneiro, en Porto, la utiliza como reclamo para los visitantes gallegos. Correos también la empleó a nivel publicitario en un folleto informativo, al igual que en Balnearios de Galicia o una empresa de A Coruña. Además, la mayoría de los turistas que visitan Cabo Home se fotografían con una caracola que ya es símbolo de Cangas. Ahora, el escultor que le dio vida, Lito Portela, explica como se desarrolló el proceso de creación de la “bugina” más famosa.
“Estaba traballando con elementos do mar”, relata. “A bugina é un elemento mariño que todos recoñecen. Desenvólvese nunha espiral, tendo unha relación directa cos petroglifos, co sol e coa situación económica que daquela vivía a comarca, partindo dun centro e índose expandindo”. Portela también dilucida la relación de la caracola con el ciclo “nacimiento-muerte-renacimiento”y con el sol, “que segue ese mesmo ciclo, nacendo cada mañá, morrendo cada noite e volvendo a renacer.
Portela, que se define a si mismo como “facedor de cousas”, decidió hacer una propuesta al Concello de Cangas, que gustó mucho. De esta manera, en el año 2004, conjuntamente, resolvieron que el mejor lugar para colocar la escultura sería en Cabo Home.
Reto paisajístico
Para Lito Portela el planteamiento de la caracola fue todo un reto, porque la construcción debía encajar con el paisaje “e non estropeala, como moitas moles que non se adaptan ó espacio no que están colocadas”. Para él, el entorno de Cabo Home fue un elemento artístico más a la hora de idear su obra. Así, antes de instalarla estudió detalladamente el entorno, buscando el lugar óptimo para su colocación. De esta manera la puesta de sol coincide con el centro de la espiral de la caracola dependiendo de la época del año. “É difícil que unha peza non quede ben en semellante espazo”, cuenta Portela con humildad. “O que non quería era romper a paisaxe e creo que o conseguín”.
Lito Portela tiene una larga tradición de obras que tienen como temática principal el mar. “Decanteime pola bugina porque non quería realizar soamente un elemento mariño, quería que tivera connotacións culturais, e ésta está moi presente na cultura castreña, para decorar mil e unha cousas”, cuenta.
Otra de las cosas que el escultor destaca es que además de encajar perfectamente con el entorno que la rodea, la caracola cuenta con un componente lúdico que la hace más accesible y divertida. “A xente pode entrar dentro, sentarse nela, xogar, sacarse fotos e pasalo ben”, explica. Así, se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados de la comarca, aunque, de momento, todavía son pocos los que reconocen al autor.
