El proyecto para la ampliación del Museo Massó presentado a principios de año incluye entre sus actuaciones la recuperación de las dos antiguas casas marineras anexas al propio recinto, sitas en el frente de la Avenida Montero Ríos. La nueva dirección del espacio museístico se ha adelantado un poco a esas intenciones y solicitó a la Consellería de Cultura que acometiese una serie de obras de acondicionamiento y mejora para poder trasladar allí algunos de los servicios técnicos y administrativos del museo. La petición ha sido atendida con celeridad y los trabajos ya están prácticamente concluidos.

Los trabajos consistieron básicamente en la recuperación de los pisos de madera; en el acondicionamiento de los techos; dotación de instalación eléctrica, calefacción e informática; restauración del mobiliario e instalación de claraboyas para dotar de mayor luz a las estancias. Las ventanas del frente exterior también fueron retiradas para ser tratadas y se han vuelto a colocar. La actuación en los techos del inmueble ha sido fundamental debido a los graves problemas de humedad y a la constante entrada de agua.

La primera de las casas tiene dos accesos: uno desde la propia calle y otro a través de la Sala Noble del Museo. Su espacio interior está dividido en dos grandes estancias. Una será utilizada como despacho de la dirección y la otra será para los técnicos, en especial la bibliotecaria, y para facilitar la consulta de fondos bibliográficos. "Hasta ahora no disponíamos de un lugar para que los investigadores pudiesen consultar los documentos o libros y teníamos que dejarles las actuales dependencias de la dirección", explica la directora, Covadonga López.

El cambio ha sido espectacular y permite recuperar el espacio original del Museo Massó. La habitación que da frente a la Avenida Montero Ríos era la que albergaba los fondos sobre la industria de la conserva y la fábrica, mientras que la otra se utilizaba como un pequeño despacho y para guardar libros. La rehabilitación interior ha ido acompañada de la recuperación del mobiliario, "que ya constituye una joya", pero para disfrutar de la completa recuperación de estos inmuebles habrá que esperar aún a la ejecución del proyecto de ampliación.