Los casos de violencia de género colapsan los juzgados en Cangas en este mes de agosto. Sólo un dato. En lo que va de semana, la Guardia Civil realizó 5 detenciones. El mes de agosto está siendo particularmente difícil para las mujeres de Cangas. Prácticamente no hubo un solo día en el que los agentes de la benemérita no tuvieran que actuar ante la denuncia de un caso de agresión machista dentro de un matrimonio. La propia Guardia Civil está alarmada de la gran escalda de la violencia de género que Cangas vive en este mes. Los juzgados no dan abasto para tramitar órdenes de alejamiento contra los agresores, que limitan la presencia de hombre a 500 o 1.000 metros, dependiendo de la gravedad con la que se hubieran producido los hechos.

Otra cuestión que no deja indiferente a nadie es que los detenidos no son personas que tuvieran antecedentes por violencia de género. Se trata de nuevos casos que ayudan a incrementar esta macabra lista que parece no tener listón, por muchas campañas que se realicen desde todas las administraciones.

Los expertos señalan que es en el verano cuando se produce un mayor número de detenciones por violencia de género, como consecuencia de que los matrimonios y parejas están más tiempo juntos y hay mucho más tiempo libre, lo que sorpendentemente no ayuda a conocerse mejor, sino a distanciarse más y a provocar este tipo de situaciones que acaba con la presencia en la casa de la pareja de los agentes de la Guardia Civil.

Precisamente hoy se da a conocer un hecho del maltrato que tuvo lugar en Ameixoada hace diez días, donde una mujer acuchilló a su marido en una pierna. Había ya antecedentes. No hacía mucho que la mujer había herido también a su marido en una mano cortándole el tendón de un dedo. En esta ocasión la herida fue en la pierna. La mujer fue detenida y puesta el libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, mientras que el hombre fue atendido en el Centro de Salud de Cangas, donde se le practicaron varios puntos para cerrar la herida.

En las últimas juntas locales de seguridad que presidió en Cangas el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández Álvarez, la Guardia Civil había hecho hincapié en la necesidad de contar con efectivos de la Policía Local para controlar las numerosas órdenes de alejamiento que tenían. En estos momentos, tres agentes de la benemérita están dedicados exclusivamente a este asunto.

El último censo de órdenes de alejamiento que se presentó en la Junta Local de Seguridad fue de medio centenar. En el año 2007, el subdelegado del Gobierno dio la cifra de 95 órdenes de alejamiento entre los municipios de Cangas, Moaña y Vilaboa.

Estas cifras escandalosas, sin embargo, no supusieron en ningún momento ninguna mejora. La falta de armas impide a la Policía Local de Cangas colaborar en estas tareas.