Juncal insta a Estrumaher a firmar el acta de replanteo de la nave de Massó

La recuperación y traslado de la antigua nave de la factoría Massó de Bueu es uno de los proyectos urbanísticos más importantes en el municipio pero corre el riesgo de no cristalizar ante lo ajustado de los plazos. El ayuntamiento buenense acaba de remitir una comunicación a la empresa contratista de los trabajos, Estrumaher, para firmar de una vez por todas el acta de replanteo de la obra. El gobierno local cita a los responsables de la empresa para el martes 14 de agosto a las 9.00 horas y si no acuden podrían incurrir en un "incumplimiento de contrato", tal como adelantó ayer el regidor buenense, Félix Juncal.

El objetivo que persigue el consistorio con esta medida de presión no es otro que "desbloquear" la situación actual. Para iniciar el montaje de la nueva estructura en el interior de la manzana Massó es necesario firmar el acta de replanteo, "un trámite que incompresiblemente está pendiente porque no existe ninguna justificación legal o procedimental". Juncal subraya que "tenemos la obligación y el deber de forzar a la empresa a que acometa las obras en el plazo previsto". Ésto parece sumamente complicado ya que el ayuntamiento tiene que justificar la subvención concedida en su día por la Consellería de Industria-de 300.000 euros- a finales de noviembre.

Posible prórroga

El gobierno local ya planteó al departamento autonómico la posibilidad de una prórroga y en estos momentos se está realizando un estudio técnico y jurídico para determinar si la subvención es necesario justificarla sobre el total del presupuesto de la obra o sólo sobre el porcentaje financiado por la consellería.

Acopios

La ayuda económica de la Xunta de Galicia tenía carácter plurianual y las dos primeras anualidades fueron justificadas en base al acopio de materiales.

Un proyecto de 850.000 euros con una bóveda acristalada

El proyecto para crear en el interior de la manzana Massó, en pleno centro de Bueu, una plaza acristalada aprovechando la estructura de la antigua cubierta de la conservera arrancó durante el gobierno de Tomás Barreiro, entre 1999 y 2003. El presupuesto total de la actuación asciende a más de 850.000 euros y el objetivo inicial era el de convertirla en un referente del municipio. El proyecto técnico fue encargado al estudio del prestigioso arquitecto Jerónimo Junquera.

Un ejemplo de la primera arquitectura industrial

La justificación para recuperar la antigua cubierta de Massó se vinculó a su importancia como un ejemplo de la primera arquitectura industrial del siglo XX en Galicia. El diseño fue obra del arquitecto Jacobo Estens, que estaba emparentado con la familia Massó, y se construyó durante la década de los años veinte. El desmontaje de las cerchas y del resto de la estructura se realizó a principios del año 2005, para que la empresa Estrumaher comenzase a continuación su tratamiento y recuperación.