La vigilancia del puerto pesquero de Cangas sólo se realiza en el varadero. Personal contratado por la Cofradía de Pescadores se encarga de custodiar lo que hay dentro. Por lo demás, el resto del puerto vive ajeno a estas tenciones. No es porque la Cofradía de Pescadores de Cangas no se haya interesado. Lo hizo en el año 2004, cuando propuso a Puertos de Galicia la posibilidad de instalar cámaras con un circuito cerrado de televisión, el mismo sistema que se utiliza en el varadero. En ese momento España se agitaba en torno a la conveniencia y constitucionalidad de instalar cámaras en la calle. La reticencia de muchas asociaciones de derechos impidieron que "El Gran Hermano" se instalara para siempre en nuestras vidas, y la petición de la cofradía que regenta Pablo Villar se metió en el cajón. Se suplió la tecnología por trabajadores, pero sólo en el varadero. Pablo Villar manifiesta que no vendría mal cualquier medida que supusiera una mayor vigilancia del puerto, incluso para accidentes.

A la búsqueda de aparatos electrónicos

Pablo Villar asegura que los robos en el puerto pesquero se suceden de manera esporádica, y que influye mucho en este bajo índice la capacidad intimidatoria de los vigilantes del varadero. El puerto de Cangas está más integrado en la villa de lo que está el de Beluso, un hándicap del que Pablo Villar advierte. Asegura que los amigos de lo ajeno acostumbran a acudir al puerto a robar aparatos electrónicos, pero que nunca se registró una oleada de robos como la de Bueu, al menos él no la recuerda. En el puerto de Moaña no hay vigilancia desde hace cinco años. Desde la directiva se asegura que se acabó la vigilancia desde que algunos socios se negaron a pagar "Mellor estaba, pero parece que non a queren, entón no hai que facerlle", comenta un directivo. En el puerto pesquero de Moaña abundan, sobre todo, las planeadoras, por lo que en opinión de este directivo, sus equipos no son demasiado objeto de deseo, por la dificultad que entraña sacarlo.