Es inhumano", dice la viuda del marinero peruano Carlos Buenaventura Valladares, de 34 años, cuyo cadáver permanece congelado en un contenedor de un barco, desde principios de marzo, para ser repatriado a Cangas. Se trata del barco inglés "St. Helena", un buque mixto de carga y pasaje, que cubre la línea regular entre Ciudad del Cabo, en África, y Reino Unido. El buque se hizo cargo el pasado día 6 del cadáver del marinero, que falleció el 22 febrero cuando faenaba en un palangrero de A Guarda en aguas de Santa Elena, territorio británico de ultramar. Desde entonces viaja en su bodega.

María Eleuterio Tronco dice que está viviendo "una película" y que ya no sabe a quién creer. Ella reside en Cangas desde hace dos años con el hijo del matrimonio, de 4, y con una sobrina a cargo de ambos, de 8. En O Morrazo también viven desde hace seis años los padres y los cuatro hermanos del marinero.

La Organización de Palangreros de A Guarda había confirmado a la familia que el cadáver sería repatriado a bordo del "St. Helena" y que sería desembarcado el 15 de marzo, aprovechando una escala del barco, en el que viajaban unas setenta personas, en Tenerife. El buque recaló en la isla canaria pero la empresa armadora, a través de la consignataria tinerfeña "Southern Agencias", confirmó que por problemas de tiempo, la empresa no iba a desembarcar el cuerpo del marinero, que por lo tanto seguiría en el contenedor hasta Portland, en el Reino Unido, y de regreso lo dejaría en Vigo el 25 de marzo. Pero ese día ya pasó y la familia del marinero dice que vive "destrozada". El asunto, con la mediación del sindicato UGT; se puso en conocimiento de la Embajada del Perú y de los ministerios de Exteriores y de Sanidad.

Tres nuevas fechas

Ayer mismo, la viuda del marinero recibía tres fechas para la repatriación del cadáver, incluso algunas de ellas de la propia Embajada del perú, que está a expensas de lo que le comunican los armadores: El martes (por hoy), el miércoles y, la última, el viernes día 30, que es también la fecha que tiene la consignataria viguesa que se hará cargo del barco cuando atraque en Vigo.

Ayer mismo, el barco seguía en el puerto de Portland. Según la consignataria viguesa, realizando un servicio de mantenimiento y en espera de una pieza, lo que hace pensar que se pudiera tratar de una avería. La intención de la armadora, según comunicó a la consignataria, es partir el miércoles y llegar a Vigo el viernes.

No sólo lo hará con el cadáver del marinero afincado en Cangas, sino con una carga de pescado congelado para una empresa de la ciudad, como suele realizar con algunas rutas.

"Queremos enterrarlo como se merece"

María Eleuterio Tronco considera que se debieron de hacer las cosas de otra manera "y no tener a mi marido viajando de un lado para otro. No viene en las condiciones debidas. Lo que queremos es enterrarlo como se merece". Confía en que el viernes llegue el cadáver y que el juez autorice la autopsia, porque la familia sigue sin saber las causas de la muerte de este marinero.

El barco en el que viaja el cuerpo de Carlos Buenaventura (informa Francisco Díaz Guerrero) es un buque a la antigua usanza y permanece como el último vestigio del otrora célebre correo real británico, uniendo dos veces al año al Reino Unido con Sudáfrica y los territorios británicos de ultramar. En sus viajes de regreso a Europa suele recalar en Vigo, bien para dejar algún flete o para que su pasaje disfrute de unas horas en tierra. Fue botado en 1990 y a pesar de que no es un barco viejo, problemas técnicos y las pérdidas por la línea que cubre, han obligado al Gobierno británico a retirarlo del servicio en 2010.