La Audiencia Provincial ha confirmado la condena impuesto a un encargado de las obras de Massó, Ramón Castro, por dos faltas de amenazas. De este modo, el tribunal ratifica la sentencia impuesta por el tribunal de primera instancia en junio del año pasado.

Los hechos a los que hace referencia el fallo ocurrieron el 21 de abril de 2006 cuando el encargado de obra "adopta una reacción desproporcionada tratando de amedrentar a los vecinos presentes", para lo que utilizó "un palo con forma de cayado". El pasado mes de junio el Juzgado de Cangas le impuso por cada una de las dos faltas de amenazas una sanción económicas de 10 euros diarios durante diez días (un total de 200 euros). El afectado recurrió este primer fallo pero ahora la Audiencia Provincial desestima ese recurso y ratifica la primera sentencia, sin haber lugar a recursos.

En los últimos días se publicaron nuevas sentencias, también relacionadas con la paralización de los trabajos en Massó. Una de ellas declara culpables a tres vecinos por desobediencia, la otra absuelve a otro vecino que estaba acusado de pinchar las ruedas de un coche del encargado de obra y la tercera absuelve a un trabajador de la contratista. Todas están recurridas.