Las reacciones políticas al juicio fueron mínimas. Para los partidos políticos es un momento delicado. Faltan tan sólo dos meses para las elecciones municipales y nadie se arriesga a que una malainterpretación de sus palabras pueda hacer peligrar un puñado de votos. El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, que salió reforzado de toda esta crisis policial, se mostró también reacio a realizar comentarios, y eso que Nardo Faro Lagoa no se cansó de repetir ayer en el juicio que había actuado siguiendo órdenes del regidor local, ahora su principal enemigo, después de que lo dejara fuera de las listas hace cuatro años. La batalla entre policías y Faro Lagoa dio a Sotelo la oportunidad de deshacerse del ex edil del PP, (hombre que provocaba tensiones dentro del propio partido), y de sustituir al jefe de la Policía Local y poner en el cargo a un agente que en su día se calificó de consenso.

Ayer José Enrique Sotelo se mordía la lengua para no hablar. Prefirió utilizar la ironía y recordó a Faro Lagoa que la muestra de teatro en Cangas es en junio. y que, además, tiene carácter internacional. Pero el de ayer solo fue un primer asalto en toda esta crisis en la Policía Local de Cangas. Aún falta por salir el juicio que Nardo Faro Lagoa interpuso contra varios agentes locales por supuestas agresiones. La vista oral no hace más que retrasarse. Los policías ya fueron a declarar en varias ocasiones y también lo hicieron agentes de la Guardia Civil, que estaban en el lugar de los hechos, como lo estaban también limpiadoras del Concello y otros trabajadores. Es aquí cuando Nardo Faro Lagoa quiere sacar el resto. La campaña electoral ya la tiene hecha. Y como se dice en Nueva York, la mala publicidad no existe.