Los agentes de la Policía Local de Cangas, defendidos por Cid Novoa, interpusieron una demanda contra el ex edil del Partido Popular y ahora líder del Unión de Parroquias de Cangas, Nardo Faro Lagoa, por acoso laboral. La vista está fijada para el próximo día 22 de marzo en Pontevedra y la petición de la acusación es que el ex edil indemnice a los agentes con 6.000 euros a cada uno. Los policías tendrán que declarar sobre lo acontecido en 2001 cuando Faro Lagoa ejercía de edil de Policía.

Aún ayer, en las dependencias municipales se aseguraba que su vuelta al Concello (en el caso de que consiga un escaño por UPAC) sería un verdadero problema para el cuerpo. Un grupo de seis agentes acusan al ex edil de ser el autor de un delito de injurias graves hechas con publicidad en varios artículos. En el escrito de acusación se pide que se condene al acusado a indemnizar a los agentes por los daños y perjuicios materiales y morales causados, "atendidas las circunstancias del caso, la gravedad de la lesión producida y los medios de masas utilizados para la difusión de esa intromisión ilegítima en su honor, con la cantidad de 6.000 euros. a cada uno de ellos". La acusación aporta como pruebas una cinta de vídeo y dos informes médicos de dos doctores del Centro de Salud de Cangas. Se pide también al acusado que presente una fianza de 36.000 euros.

En relación con la Policía Local, ayer mismo la Junta de Gobierno acordaba solicitar la subvención a la Xunta de Galicia para la contratación temporal de 8 auxiliares de Policía durante la temporada de verano. Fue poco antes de que el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, se reuniera con el Jefe de la Policía Local, José Luis Domínguez, y le preguntara por las bajas en el cuerpo. En la actualidad, seis agentes se encuentran dados de baja por enfermedades de distinta índole y sus plazas son cubiertas por tres auxiliares contratados a principios de verano por períodos de tres meses, cuya relación con el Concello finaliza precisamente ahora. Las autoridades aseguran que, pese a las bajas, los servicios están garantizados plenamente. La plantilla actual de la Policía Municipal tiene 21 agentes.

Botellón

La Policía Local también se enfrenta al problema del botellón. Desde la Asociación de Xefes de la Policía Local se asegura que los agentes municipales de Cangas están atados de pies y manos. Desde que las autoridades locales eligieron la zona del helipuerto para acoger el botellón de los sábados por la noche, la patrulla de guardia de la Policía ve como delante de sus dependencias (al lado del helipuerto) beben menores y hay tráfico de pastilleo, en una situación que puede explotarles.

Guardia Civil

Recientemente, un grupo de agentes locales habían mostrado también su rechazo a colaborar con la Guardia Civil en determinadas tareas que figuran en el convenio suscrito entre la Federación Galega de Municipios (Fegamp) y la Delegación del Gobierno. Creen que no están preparados para realizar tareas como la vigilancia de personas sobre las que pesa una orden de alejamiento. La Policía de Cangas es la única en Galicia que no lleva armas, algo que impide muchos trabajos.

120 multas por aparcar encima de las aceras en dos meses

Desde la Jefatura de la Policía Local de Cangas se anuncia una campaña para acabar con los aparcamientos encima de las aceras y en zonas de carga y descarga.

A lo largo de estos dos meses se multaron a 120 vehículos por estacionar encima de la acerca, cuando a lo largo del pasado año se sancionaron a 188 automovilistas por la misma causa. En zona de carga y descarga fueron multados en los dos primeros meses del año 20 vehículos. La mayoría de estas infracciones surgen en la avenida de Marín y en la de Bueu. No obstante, el Jefe de la Policía Local asegura que el endurecimiento de las medidas lleva aparejado la mayor presencia de la grúa en la zona para retirar a los vehículos mal aparcados. La medida abarcará todo el casco urbano y se asegura que no se trata de una orden gubernamental, sino que es de la Jefatura de donde sale. El motivo no es otro que poner punto final a todo un cúmulo de despropósitos. Es precisamente la zona de la avenida de Marín la más afectada por las obras que se encuentran en marcha en estos momentos y que sufren duras quejas de la oposición por su tardanza, así como las críticas de vecinos.

También se anuncia que se reforzará la noche con dos patrullas, ahora que empieza el buen tiempo y que se prepara también el planeamiento para la vigilancia de playas.