Todos los colegios insisten en que los menús se elaboran buscando que los escolares ingieran una alimentación "sana y equilibrada". Frutas, verduras, pescados, legumbres, carnes, arroces y pastas se alternan en la oferta para que los pequeños coman "lo mejor posible".

Desde el colegio Eduardo Pondal inciden en que están adscritos al programa "cinco al día", que impulsa la ingesta de cinco piezas de fruta y verdura por jornada. A pesar de que reconocen que "a los niños les cuesta comer estos alimentos", recalcan que "lo esencial es que coman sano".

Por ello, todos los colegios vigilan a los pequeños durante la hora de comer para comprobar que los platos se quedan vacíos. Sin embargo, recalcan que una dieta sana "no depende ni mucho menos sólo del colegio, sino que es más importante todavía los hábitos que adquieran en sus propios hogares", tanto a la hora de merendar como en la cena y en el desayuno.