El Diario Oficial de Galicia (DOG) recogió ayer el anuncio de la licitación del contrato para la redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Cangas (PXOM) con un presupuesto de 244.900 euros. Según explica el alcalde en funciones, Carlos Vázquez Marinelli, la cantidad consignada es "baja" porque "hay mucho trabajo hecho y porque si se superan los 245.000 euros hay que pedir permiso a la Unión Europea".

En este sentido, recuerda que "existen muchos planos y estudios realizados que se pueden aprovechar, además de una cartografía de 2005". Agrega que en el caso de que fuera necesaria una nueva cartografía "se sacaría a concurso con presupuesto aparte".

Por último, recuerda que para que las empresas puedan presentar sus propuestas deberán esperar a que el anuncio salga publicado en el BOP y en prensa. En cuanto sea así, tendrán 26 días hábiles para elevar sus ofertas. Marinelli apunta también que la ganadora "hará un estudio detallado de las alegaciones no políticas que se habían presentado y las plasmará en el avance del nuevo plan, que iría a exposición pública, lo que avanzará mucho camino".

Moción de la FPG

Por su parte, el concejal de la FPG, Mariano Abalo, presentará una moción en el próximo pleno en la que insta a "impedir que el PXOM se elabore el margen del Consello Sectorial de Urbanismo". Propone también "no aprobar ninguna modificación de las normas para así impedir la marbellización de O Salgueirón", además de exigir que "cualquier propuesta se remita a la elaboración del PXOM y a la consulta del Consello Sectorial de Urbanismo e incluso, si es preciso, al referendo popular". También quiere que la corporación "ponga en conocimiento de la Fiscalía todos los elementos que conduzcan a la conclusión de tratos de favor con los especuladores profesionales".

Critica el escaso presupuesto de adjudicación del PXOM y está convencido de que "esto llevará a una repetición de los anteriores pelotazos urbanísticos". Argumenta que "sobrarán especuladores que financien el plan" y cree que el gobierno local de "trapichea al margen del resto de los grupos de la oposición". Por último, acusa a Sotelo de "pactar el trapicheo urbanístico de Massó con infantiles y corrompidas condiciones".