¿Por aquí se va a Madrid?". Ésa es alguna de las preguntas a las que ha de hacer frente la responsable de la oficina de turismo de A Cerradiña, en Domaio.

Entre las anécdotas protagonizadas por los visitantes de O Morrazo, destacan preguntas como: "¿De dónde sale el crucero de Hío?" o "¿Queda mucho para Cabo Home?", trasformando al hombre en casa al pronunciar el nombre de la afamada punta de la Costa da Vela "a la inglesa".

La playa nudista de Barra es la más reclamada entre quienes se acercan a la comarca . Igualmente, suscita curiosidad "conocer el pueblo de David Cal", tal y como explican las guías del Organismo Autónomo de Turismo de Cangas. "La mayoría de las personas que visitan las oficinas de turismo son de Madrid, contando con una buena presencia de catalanes, castellanos, valencianos y andaluces", explican. El colectivo que accede a O Morrazo lo hace fundamentalmente en coche y o bien repite en la zona o se encuentra la comarca por casualidad. Entre las quejas, el tráfico es el principal inconveniente referenciado por los turistas tanto en lo que se refiere a aparcamientos como a la hora de transitar por los viales de la comarca y que en muchas ocasiones suponen retrasos que acaban por anular los planes previstos. La salida del barco hacia las Islas Cíes, es uno de sus ejemplos registrados.

La señalización es el punto negativo destacado por quienes se acercan al Monte Faro y Chan de Arquiña, en el municipio de Moaña. Asimismo, muestran un especial interés por conocer la ría y descubrir el funcionamiento de las las bateas. "Existe una gran demanda de visitas guiadas en barco por la ría de Vigo", señalan desde la oficina de información turística de A Cerradiña.

El concepto de parroquia suele ser una de las grandes sorpresas de los participantes en las visitas guiadas por la villa de Cangas. Ante ello descubren que "la villa es más grande de lo que pensaban y sus días de estancia no son suficientes".