Alrededor de setenta personas participaron ayer en la conmemoración del 69 aniversario del fusilamiento de los once "mártires de Anguieiro". Varias generaciones se dieron cita ayer en A Madalena para recordar a Xosé Nores, Euxenio Bastos, Estanislao Ferreiro, Alejandro Martínez, Daniel González, Antonio Blanco, Xosé Martínez, Guillermo Fernández, Antonio Ferreiro, Normandino Núñez y Secundino Ruibal.

El colectivo por la Recuperación da Memoria Histórica reclamó entre sus peticiones un monumento oficial en el que se incluyan los nombres "de cuantos perdieron sus vidas en defensa de la colectividad". El artista local Camilo Caamaño fue el encargado de leer el manifiesto que recordó la noche del 27 de agosto de 1936, en la que un grupo de "crueles verdugos fascistas" transportaron al lugar de Anguieiro a los once vecinos cometiendo "uno de los crímenes colectivos más sangrientos de nuestro entorno".

Caamaño rememoró el silencio en el que quedaron los cadáveres de los hombres, de entre 16 y 46 años, cuyos cuerpos fueron hundidos en el mar de Cangas y nunca aparecieron. El acto sirvió para "rendir homenaje a la resistencia y al valor de aquellos que dieron su vida y contribuir a la recuperación de la memoria histórica común".