Las obras de ampliación del puerto de Aldán deben iniciarse en septiembre sin ningún retraso. Es la consigna del patrón mayor de la cofradía de pescadores, Jorge Pérez, que está dispuesto a mantener las entrevistas que hagan falta para evitar que la actuación sufra demoras. El responsable del colectivo marinero aseguraba ayer a este diario que "en breve" mantendría encuentros con responsables de Portos de Galicia y de la Dirección General de Costas para solicitarles que agilizasen el comienzo de los trabajos. A su juicio, el cambio de color en el gobierno de la Xunta no debería infligir un retraso en la realización de la obra.

Pérez señaló, al respecto, que "queremos que se cumpla con los plazos previstos, que (la ampliación del puerto) se haga en tiempo y forma". La ejecución de esta infraestructura es de vital importancia ya que la flota precisa de mayor espacio y protección para el atraque para lo que se precisa una ampliación del muelle así como la construcción de un dique de abrigo. En total, se necesita una inversión de 1,2 millones de euros. De momento, se sigue a la espera del estudio de impacto medioambiental. El responsable de la cofradía desconoce "en qué situación está".

Reunión por el pulpo

No es ésta la única preocupación de la cofradía de Aldán-O Hío. Esta misma tarde, en Arcade, el patrón mayor participará en la reunión de la Mesa do Polbo con sus homólogos de otros pósitos, convocada por la Federación Galega de Confrarías. El objetivo es analizar las causas de la bajada de precios y la escasez de producto así como "intentar elaborar un nuevo plan del pulpo".

Desde cada organización de pescadores, presentarán sus propuestas con el fin de llegar a un consenso sobre las medidas que se deberían aplicar para conseguir la recuperación de los bancos de este cefalópodo.

Jorge Pérez, desde Aldán, señaló que "habrá que poner un punto y aparte (en la extracción del recurso en la costa gallega) para poder recuperar la producción".

Una de las posibles alternativas podría consistir en establecer una veda para permitir el desarrollo de las crías y su engorde. Algunas cofradías son contrarias. El último paro biológico tuvo lugar los pasados meses de junio y julio sin grandes mejoras.