La apertura de un tramo del corredor de O Morrazo ha conseguido aliviar la situación del tráfico en el centro del municipio de Cangas. Así lo certificaba ayer la Policía Local tras dos días de comprobaciones, los mismos que lleva en servicio el nuevo vial que une la Costa do Cuco con A Portela y Aldán. Recorrer esos casi nueve kilómetros es posible en 9 minutos a 50 kilómetros por hora, lo que ha llevado a muchos conductores a optar por el corredor para trasladarse a Bueu o a las playas desde Cangas. Por este motivo, el tráfico en el centro de la villa ha ganado en fluidez, al tiempo que se han reducido las retenciones en los accesos al municipio, una situación constatada por los agentes locales tanto el jueves como ayer, viernes y jornada de mercadillo, lo que habitualmente congestiona el casco urbano.

El responsable de la Policía Local, José Luis Domínguez, comprobaba personalmente a media mañana la situación del tráfico y recorría la distancia entre la casa consistorial y la rotonda de Piedra Alta en "7 minutos". El regreso, "en 5,30". Los tiempos daban ya una idea de que la circulación, pese a ser densa, había ganado en agilidad. Ya en lo que se refiere a las retenciones, habituales en los accesos a Cangas desde Moaña y Aldán, la Policía certificó también su disminución. Según aseguró Domínguez, en el caso de la PO-551 las colas más largas se formaron cerca de la una del mediodía, prolongándose desde el centro hasta cerca de la explanada de Rodeira, cuando habitualmente alcanzaban la Costa do Cuco e incluso los límites con Moaña. "Sí hubo un poco de retención a la una y media, al ser la hora de entrada de las furgonetas de los vendedores al mercadillo", afirmó el cabo de la Policía canguesa.

La situación del tráfico se descongestionaba así ayer pese a ser viernes, prolongándose la mejoría constatada por los agentes municipales un día antes. "Estuvimos controlando la zona de acceso a la vía rápida y por ella se metían muchos vehículos y camiones", afirmó José Luis Domínguez, quien recordó que el trayecto del corredor se recorre en 9 minutos, cuando "antes había que emplear veinte sólo en cruzar Cangas". También el jueves, los agentes municipales constataron un descenso de vehículos en el cruce de la PO-551 con la calle Noria -habitualmente saturado-. Una patrulla controló además el tráfico en la rotonda en previsión de problemas, pero la circulación fluyó con normalidad.

Ya ayer, y dado que en la nueva rotonda sita en la entrada de Cangas desde Moaña sólo está señalizado el acceso a Bueu por la vía rápida, la Policía Local procedió a trasladar los paneles que informaban del desvío a las playas desde el cruce a la Aldea de Arriba hasta la avenida Castroviejo, a fin de que los conductores que acceden al municipio para trasladarse a las playas opten por el corredor si así lo desean.

La prueba de fuego, sin embargo, se vivirá sin lugar a dudas este fin de semana. Las altas temperaturas previstas conllevarán una masiva afluencia a las playas y una elevada intensidad de tráfico en la PO-551, que en lo que se refiere a su paso por el centro de Cangas, podría verse descongestionada si la situación constatada jueves y viernes por la Policía Local se confirma. Será también el test definitivo para la rotonda de Aldán donde muere el corredor.