El año 2005 será, sin duda, recordado como un año negro para el sector del pulpo. La escasez en las capturas no es sólo una percepción de los naseiros sino que es una fría realidad a la vista de los números y cifras. La de Bueu es una de las principales lonjas de toda Galicia en subastas de este cefalópodo pero este año las estadísticas demuestran que las capturas se han reducido en casi un 54%. Entre el 1 de enero y el 15 de junio de 2004 pasaron por la lonja buenense un total de 207.540 kilogramos de pulpo. Si analizamos ese mismo periodo pero en el ejercicio de 2005 los números son bien distintos, al alcanzar los 95.709 kilos (111.831 menos). Esto también tiene una traducción en los ingresos obtenidos por la venta de esta especie, que se han reducido a la mitad. Así, de los 1,2 millones de euros del primer semestre de 2004 se ha pasado a los 629.000 euros de la primera mitad del 2005.

Si el análisis se hace mes a mes los datos resultan aún más reveladores. En 2005 los mejores fueron los de enero y febrero, cuando se contabilizaron 26.600 y 28.000 kilos de pulpo, respectivamente. Pero al observar las cifras de estos mismos periodos en 2004 se puede comprobar que los marineros de Bueu capturaron 51.274 y 53.400 kilos, es decir, el doble. Existe otro dato que resulta muy llamativo: el `peor´ mes del pasado año se correspondió con mayo, con 29.500 kilogramos; una cantidad superior a la del `mejor´ mes de 2005, que fue precisamente el de febrero.

Petición de veda

Esta situación de evidente reducción de capturas y escasez del cefalópodo provocó algo insólito ya que fue el propio sector del pulpo quien demandó a la Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos que decretase una veda que afectase a esta especie. El departamento accedió a la petición y entre el 15 de junio y el 15 de julio estuvo prohibida su pesca. Pero la situación no ha mejorado y en la primera semana tras acabar este periodo de restricción las capturas apenas llegaron a los 2.000 kilogramos. Mientras, entre el 18 y el 21 de julio de 2004 el pulpo subastado superó ampliamente los 3.000 kilogramos. Este dato es también relevante ya que en 2004 no hubo ninguna veda y porque, en teoría, tras un periodo de cierre debería haber un repunte de capturas.

Esta realidad convierte algunas de las medidas de la Consellería de Pesca en casi utopías. El departamento autonómico, en previsión de un posible descenso de precios, estableció que desde el 16 de julio y hasta el 1 de septiembre un tope de 40 kilos por tripulante y día. Sin embargo, lo cierto es que buena parte de los barcos vuelven a puerto con un apenas 20 kilogramos a bordo, muy lejos de los límites fijados por la Xunta y que tenían como objetivo evitar una entrada masiva de pulpo en los mercados. En contraposición, las lonjas sí que han detectado durante el mes que duró la veda una importante entrada de pulpo de fuera, fundamentalmente de Marruecos, que saturó el mercado y provocó la temida caída en los precios de venta.

Una situación generalizada en buena parte del litoral gallego, aunque sin causas muy definidas

Esta situación de escasez y reducción en las capturas no afecta sólo a Bueu sino que es algo generalizado entre todos los pósitos de Galicia. Pero las propias cofradías no se ponen de acuerdo a la hora de determinar las posibles causas que han provocado este descenso. Así, hay un sector que entiende que lo que está ocurriendo es una consecuencia directa del hundimiento y posterior vertido de fuel del Prestige mientras que otro grupo de cabildos llega a admitir una cierta sobreexplotación del recurso, con demasiadas nasas en el mar.

Hace pocas fechas se reunió la Federación Autonómica de Cofradías y en ese encuentro se acordó la creación de un comité con representantes de las tres federaciones provinciales. Esa comisión tendrá que trabajar con los nuevos responsables de la Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos y fijar de modo conjunto una serie de medidas que permitan al sector salir del actual atolladero. Ese plan de actuación debe estar encaminado a recuperar el estado del recurso para el año que viene ya que distintas fuentes del sector dan ya por perdido el 2005.

La escasez de capturas ni siquiera ha venido acompañada de un repunte en los precios, como cabría esperar en un principio. Esto se debe a que durante el mes de veda entraron en los mercados gallegos importantes cantidades de cefalópodo procedente de otros países, como Marruecos, y que causó su caída.