La vuelta a la normalidad en Galicia será más lenta de lo que desea la Xunta. El Gobierno rechaza autorizar la movilidad entre provincias hasta el final de la desescalada. Pero además, el Ejecutivo gallego se ha visto obligado a aplazar su plan para reabrir hoy los centros de mayores, puesto que la Administración central, que ostenta el mando único durante el estado de alarma, no permite visitas a las residencias hasta que las comunidades entren en la fase II, es decir, a partir del 25 de mayo.
Las autonomías deben presentar hoy sus propuestas para pasar a la siguiente etapa de la reactivación. Tras la Conferencia de Presidentes, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avisa que está en juego la "salud económica" de Galicia: "Perdemos cada semana 340 millones de euros".
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El dirigente gallego lamentó que se desconozcan aún los criterios exactos que deben cumplir las comunidades para avanzar a la fase 2. En todo caso, adelantó que el Gobierno gallego volverá a pedir que se permita la movilidad entre provincias. "No supone riesgo sanitario", argumentó.
Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, fue ayer tajante: "Los viajes entre provincias no están permitidos hasta la nueva normalidad para evitar rebrotes". Y además explicó que los informes que justifican el cambio de fase de cada comunidad se harán públicos cuando todas estén en fase 1
La otra mala noticia para Galicia es que los mayores de las residencias aún no podrán ver a sus familiares. La Xunta anunció el pasado viernes que a partir de hoy se permitirían visitas y paseos a los ancianos de aquellos geriátricos en los que no se hubiese detectado ningún positivo en los últimos 15 días y que estuviesen situados en concellos con pocos contagios. Sin embargo, esta reapertura de los centros de mayores tendrá que esperar. Feijóo argumentó que el decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a última hora del sábado para regular la fase 2 de desescalada contempla que estas visitas a mayores en residencias solo se podrán realizar a partir del 25 de mayo, lo que entra en colisión con el plan gallego.
"Hasta ahora no estaba regulado, se improvisa una vez más", criticó Feijóo. Sin embargo, la planificación inicial de las desescaladas realizada por el Gobierno ya no permitía desde el principio visitas a los mayores de las residencias ni en la fase 1 ni en la fase 2 y solo en la fase 3 se señalaba de manera más ambigua que se abordaría "una revisión del modelo de residencias".
El presidente de la Xunta argumenta que "habían entendido que había ya posibilidad de abrir las residencias". Y esgrime que el Gobierno permite la apertura de centros de día desde la fase 1, algo a lo que Galicia se ha negado. "Es tanto o más arriesgado movilizar a los mayores desde sus casas a los centros de día, que permitir una visita a la semana en geriátricos", se defendió.
En todo caso, Feijóo aseguró que intentará convencer al Gobierno para adelantar la reapertura de los centros de mayores. "Si nos dejan lo haremos a mediados de esta semana y si no tendríamos que esperar una semana", aclaró.
