Como dos pequeñas células verdes flotando entre el río y el mar se muestran las islas Alvedosas, en la desembocadura del cauce fluvial del Verdugo, poco antes de que el caudal de agua dulce quede engullido por el mar. Una vista cenital de ese rico paraje marisquero se ha convertido en una punta de lanza a favor del patrimonio natural de la ría de Vigo. La fotografía aérea, realizada por el fotógrafo pontevedrés Abraham Rosendo Torres, que firma 'Breikus', ha obtenido el primer premio de la votación popular en la categoría de mejor foto de la naturaleza de National Geographic.
"Es una vista aérea que impactó bastante porque plantea una perspectiva diferente", explica 'Breikus' sobre la acogida popular que tuvo la fotografía, "ha habido muchos vecinos que ni las reconocían". El profesional, residente en Pontesampaio -entre Pontevedra y Arcade- reflexiona sobre el momento en el que tomó la instantánea desde el aire, en el mes de mayo: "Requirió preparación, porque es durante la bajamar y desde una vista cenital, cuando se pueden apreciar la sedimentación producida por las corrientes de agua dulce y las mareas saladas, que se sumergen y mezclan bajo estas islas en la desembocadura del río Verdugo, entre Arcade y Vilaboa". Valorar la riqueza de ese patrimonio ha sido el objeto del fotógrafo: "Es una zona muy importante, en la que hay mucho trabajo marisquero, con mucho bivalvo. Y la gente de allí vive del mar", destaca.
Tal y como explica el propio autor, "hace unos cuatro años, con mi primera cámara réflex, comencé a fotografiar la cultura, costumbres y paisajes de mi pueblo natal, siempre buscando mostrar una perspectiva diferente que lograse impactar y concienciar a la gente acerca del valor que tienen nuestros recursos naturales". De hecho, se trata de la segunda vez que 'Breikus' obtiene dicho galardón que permite a las fotografías salir publicadas en las revistas del prestigioso sello. "Nuestro mar y ríos están sufriendo un grave impacto ambiental producido por las acciones humanas (vertidos, residuos plásticos) y debemos comprender que la conservación de estos ecosistemas es vital, tanto para nosotros como para los innumerables organismos que los habitan", alega.
Es el segundo año consecutivo que el fotógrafo pontevedrés se alza con el galardón por una foto de la naturaleza. Y también el segundo en que inmortaliza las rías gallegas. "Se trataba de una fotografía hecha desde un barco mientras los marineros trabajaban, con la que quise concienciar sobre todo el ecosistema de la ría de Vigo y Pontevedra; su valor ecológico y el trabajo que genera. Nos da mucho a cambio de muy poco", defiende.
