La comunidad gallega fue pionera en garantizar la atención paliativa como un derecho por parte de la población a través de la Lei 5/2015 que garantiza una atención de calidad a los pacientes. Con motivo del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, mañana, la Asociación Española contra el Cáncer reclama que esa norma que ya existe en Galicia y otras comunidades se extienda a toda España a través de una ley estatal que incluya como mínimo la máxima de garantizar el acceso a los cuidados paliativos a todas las personas que lo necesitan. Y es que la mitad de los pacientes españoles, destaca la AECC, no reciben atención paliativa especializada por la alta de medios para atender a la alta demanda del servicio.
Una de las ideas fundamentales de los cuidados paliativos es que los pacientes, si pueden y quieren, estén en su domicilio durante los últimos días de su vida. No todos los enfermos y sus familias reaccionan igual y, de hecho, son más reacios a dejar el hospital los que viven en ciudades, mientras que ocurre lo contrario con los que proceden de zonas más rurales.
En Galicia, el servicio de Cuidados Paliativos, además, se divide entre los cuidados básicos de Atención Primaria y los específicos que requieren los pacientes oncológicos y los crónicos con patologías más complejas. "La necesidad va en función de lo que el paciente quiere y necesita", explica Javier Posada, jefe de la unidad de hospitalización a domicilio (HADO) del hospital Povisa, que con cuatro equipos médicos atiende a pacientes de la ciudad, Morrazo y Val Miñor. El año pasado atendieron a 427 pacientes y este 2018 se han producido, por ahora, 381 ingresos domiciliarios. "Para muchos, pasar sus últimos días en casa rodeados de sus familias es un plus importante pero requiere una aceptación de lo que va a ocurrir que no está todavía muy superada. Por lo general aquellos que residen en la ciudad lo aceptan peor que los de las zonas menos urbanas", explica Posada. La atención clínica no se limita al paciente sino que se extiende a sus familiares. "En esas circunstancias nos toca ejercer un poco de psicólogos, con atención emocional también en el momento del fallecimiento", indica el especialista, que matiza que en ocasiones también recurren a terapeutas que en el caso de pacientes con cáncer aporta la AECC. Posada admite que se trata de una atención clínica muchas veces "triste y dolorosa" pero que no es en absoluto ingrata. "Tiene su compensación porque el paciente es muy agradecido por estar atendido en su casa y rodeado de los suyos", apunta.
Bajo la premisa de concentrar la mayor parte de los cuidados paliativos fuera de los hospitales se han incrementado considerablemente las unidades HADO, que han pasado de 11 en 2007 a las 43 que funcionan este año en los quince hospitales de la comunidad (los 14 públicos y Povisa). Esas unidades, formadas por médicos y enfermeros, atendieron el año pasado a 6.213 pacientes, una cifra que se incrementa año tras año.
Así, en 2016 hubo 5.655 ingresos en HADO, en 2015 unas 5.600, el año anterior 5.400 y en 2013 alrededor de 4.700. Son cifras facilitadas por Alfonso Alonso Fachada, subdirector xeral de Ordenación Asistencial, que destaca la calidad del sistema gallego aunque admite que "siempre hay margen de mejora". Entre los nuevos retos están "aumentar en el tiempo la atención paliativa", que hoy por hoy se limita a los últimos días. "Tenemos que sensibilizar y potenciar la atención en las fases previas de un paciente crónico en fase avanzada a quien se puede mejorar su calidad de vida con otro tipo de intervenciones", subrayó. También hay que mejorar las facetas de la atención paliativa, que no debe limitarse a la asistencial y clínica sino también al apoyo psicológico del enfermo y su familia. "Estamos trabajando en esa línea pero yo entiendo que la atención está a un nivel razonablemente bueno en Galicia", afirmó Alonso.
En cuanto a la atención paliativa en los hospitales, Alfonso Alonso subraya que "a día de hoy Galicia dobla el número de camas que recomienda el Ministerio de Sanidad para los hospitales de agudos" y que, por lo tanto, "no hay razón para incrementar su número".
Alfonso Alonso - Subdir. Xeral Ordenación Asistencial
"Hay que aumentar el tiempo de la atención paliativa"
Javier Posada - Responsable Unidad HADO Povisa
"Es una labor triste y dolorosa pero el paciente es muy agradecido"
