La Fiscalía de Pontevedra redujo de seis a dos años su petición de condena para el excontable de la Cofradía de O Grove, Fabricio F. A., acusado de apropiarse de más de medio millón de euros que pertenecían al pósito.
El Ministerio Público realizó esta modificación al término de la práctica de la prueba en la vista oral y asumiendo así parte de las tesis de la defensa al indicar que tan solo quedó probado que Fabricio F. A. se apoderó de en torno a 220.000 euros que retiró de las sucursales bancarias, pero no está acreditado que se hiciera también con el dinero procedente de la venta en Pescadería y otros. El propio acusado reconoció en el juicio haberse apropiado de esta cantidad, pero no de todo el dinero que supuestamente faltaba de la Cofradía.
Para el fiscal, tras la práctica del juicio quedó demostrado que Fabricio F. A. no era la única persona que tenía acceso "exclusivo" al dinero en efectivo que se guardaba en las cajas fuertes de la cofradía por la venta en pescadería y otras operaciones, por lo que existe una duda razonable que impide afirmar categóricamente que hubiera sido él quien se apropió del dinero, dado que había más personas con acceso al mismo. "Con esto no estoy diciendo que hubieran sido estas otras personas", matizó el fiscal, "solo que no quedó probado que fuera el acusado", por lo que se debe aplicar el principio "in dubio pro reo".
Dilaciones indebidas
Además, considera que se le deben aplicar las atenuantes de dilaciones indebidas (los hechos se produjeron hace más de diez años) y de trastorno psíquico, dado que tenía sus facultades afectadas por el trastorno de ludopatía que padecía y que le lleva a jugar compulsivamente en el Casino de La Toja.
La acusación particular que ejerce la cofradía San Martiño de O Grove mantuvo en líneas generales, no obstante, su posición inicial y solicita una condena de ocho años de prisión por el delito de malversación de fondos públicos y otros tres por un delito de falsedad. En cuanto a la responsabilidad, exige la devolución de los 580.000 euros que faltaban en las cuentas de la Cofradía, teniendo en cuenta, eso sí, que fueron indemnizados con 210.000 por una de las entidades bancarias que estaban acusadas como responsables civiles subsidiarias por negligencia. Además, reclama que a estas cantidades se añadan los correspondientes intereses.
La aseguradora Allianz que abonó también una compensación a la Cofradía por estos hechos también mantiene su acusación contra Fabricio F. A.
La defensa, a las atenuantes que solicita también la Fiscalía, añade la de confesión, ya que insiste en que antes de que se iniciara el proceso judicial el acusado se autodenunció ante el juzgado de Cambados.
Tras la exposición de la prueba y de los informes definitivos de las partes, ahora llegará el turno del jurado popular que deberá retirarse a deliberar para emitir un veredicto definitivo.
