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El padre de un compañero: "Soy consciente de que mi hijo puede tener la enfermedad"

Los padres de alumnos se debaten entre llamadas a la calma o la apuesta por hacer vida normal y el nerviosismo, pero todos seguirán a rajatabla las pautas enviadas por el centro

El padre de un compañero: "Soy consciente de que mi hijo puede tener la enfermedad"

Los moañeses no salían ayer de su asombro al comprobar que el grueso de los primeros gallegos infectados por el nuevo coronavirus son vecinos de esta villa. La preocupación iba en aumento en función de la proximidad con alumnos o trabajadores del instituto A Paralaia, aunque es cierto que la mayoría de los progenitores se muestran cautos y huyen de la psicosis. A la salida del centro, a las dos de la tarde, los autobuses esperaban por los jóvenes y varios padres, pese a que la huelga por el 8M hizo que la mayor parte de clases estuviesen vacías.

Alberto Martínez es el abuelo de una alumna de 2º de Bachillerato. Mientras esperaba a que su nieta saliese de clase explicaba que "en la familia estamos bastante tranquilos. Entendemos que la novedad del virus hace que todas las medidas sean muy llamativas, pero en principio no tenemos intención de modificar la rutina". Explica que su hija, la madre de la alumna, "trabaja en un centro de día para mayores, y la gripe normal les afecta cada año", por lo que entiende que este nuevo virus no será mucho más grave.

Yolanda Gallego esperaba en el coche con su hija mayor a que saliese la pequeña, que todavía no está en edad de participar en la huelga. "De momento estamos con tranquilidad. Entiendo que para los jóvenes no es una enfermedad grave". Su hija, amiga del joven que ayer dio positivo, recuerda cómo salió de clase el jueves. "No tenía síntomas. Se fue tranquilo".

De todas formas. Esta madre esperaba más información para poder tomar decisiones con mayor conocimiento. "Acaba de conocerse el caso, a ver que nos dicen desde el colegio".

Mucho más intranquilos están los padres de alumnos que comparten clase de 3º B con el joven en cuarentena. "Soy consciente de que mi hijo puede tener la enfermedad", relataba uno de ellos. Optó, sin embargo, por la tranquilidad. "No nos queda otra que cumplir con las pautas que nos enviaron y esperar". Eso sí, algunos padres trasladaron al Anpa que el lunes no tienen pensado mandar a su hijo a clase hasta la reunión que por la tarde tendrán con los responsables de la Consellería de Sanidade.

Si bien a primera hora de la mañana un escaso número de padres acudió al centro a retirar a sus hijos, la mayoría optó por la tranquilidad. Eso sí, el teléfono de la Secretaría no dejó de sonar en toda la jornada por parte de padres que pedían pautas de actuación mientras la dirección del centro se reunía con los expertos de la Consellería de Sanidade.

El director del instituto señaló que pusieron la situación en manos de las autoridades sanitarias en cuanto tuvieron constancia de que la madre de un alumno estaba en cuarentena. "Nunca se registraron síntomas de esta enfermedad en el centro, la decisión tomada con el joven fue preventiva", recuerda. El delegado de Educación, César Pérez Ares, agradeció "la tranquilidad que transmitió el equipo directivo del centro a toda la comunidad educativa".

Al final de la cita de ayer entre técnicos epidemiólogos y la dirección del centro acudió el presidente del Anpa del instituto, Jesús Rodríguez, quien confirmó que muchos padres estaban nerviosos, sobre todo por la falta de información durante el jueves y la primera hora del viernes. "Preguntan, sobre todo, por qué no se tomó antes la precaución de que el joven no acudiese a clase. Es una duda que muchos padres trasladarán a los expertos en la reunión del lunes", indicó, consciente de que en el instituto desconocían la situación hasta este mismo jueves. Por la tarde, al presidente del Anpa le llamaron "padres que tienen a sus hijos con catarro y temen un contagio".

El Concello, por su parte, mantiene desde el jueves contacto permanente tanto con el Sergas como con familiares de los infectados. Ayer mismo los familiares más cercanos fueron sometidos a pruebas para descartar los síntomas de Covid-19. "Les trasladamos la colaboración del Concello en cualquier asunto que sea necesario", apunta la alcaldesa, Leticia Santos.

En el centro de salud recibieron ayer más material como mascarillas, por si se registran nuevos brotes.

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