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La entidad grovense alcanza un cuarto de siglo de baile, canto e investigación etnográfica

Cantodorxo, 25 años de historia a través de la cultura popular de Galicia

"No hay familia en O Grove que no tuviera alguno de sus miembros en algún momento con nosotros", presume Juan Antonio Aguín Castro

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La Asociación Cultural Cantodorxo cumple 25 años

Se cumplen 25 años desde la fundación de Cantodorxo, una popular agrupación folclórica y sociocultural que desde entonces ha paseado con orgullo el nombre de O Grove por todas partes, acogiendo en su seno a varias generaciones de mecos.

Dispone de uno de los pocos grupos de majorettes que quedan en España y cuenta con una escuela de baile, tanto folclórico como moderno, además de disponer de secciones de gaita y pandereta. Pero esto es solo un ejemplo del trabajo efectuado por esta entidad presidida por Juan Antonio Aguín Castro.

Los orígenes, con Sor Clara Nevado

Es él quien explica que "en 1994 existía una escuela de baile en O Grove que había sido fundada por Sor Clara Nevado" en el conocido como "colegio de las monjas", el Nuestra Señora del Carmen.

Aquella mujer había fallecido unos años antes y las riendas de la escuela estaban en manos de la incombustible Graciela Prol, una de las mujeres más volcadas en el desarrollo cultural de la localidad meca a lo largo de su historia reciente, y desde hace mucho tiempo profesora de baile de Cantodorxo.

En aquella época, a finales de los ochenta y principios de los años noventa, "se impartían clases de baile moderno, majorettes y ballet" a manos de Sor Clara, mientras que del apartado de baile tradicional se ocupaba "el profesor Dionisio", del grupo "Os Alegres de Pontevedra".

Fue entonces, cuando prácticamente todos los alumnos eran mujeres, cuando Mariví, la actual profesora de pandereta, y el propio Juan Antonio, decidieron "ampliar las actividades de la escuela en el ámbito tradicional, para crear un grupo de baile mixto" y dotarlo de acompañamiento, "porque tampoco había grupo de gaitas".

La incorporación de los hombres

Así, cuando la idea era separarse del colegio Nuestra Señora del Carmen, fue como surgió Cantodorxo, que muy pronto incorporó hombres a su grupo de baile "y también gente interesada en tocar gaita y percusión, que también se consiguió en poco tiempo de la mano de Gonzalo Prol".

Y ya ha pasado un cuarto de siglo. Tiempo suficiente para que formaran parte de Cantodorxo "una gran cantidad de grovenses". Tantos que "no hay familia en O Grove que no tuviera alguno de sus miembros en algún momento con nosotros", presume Juan Antonio Aguín, quien aprovecha para agradecer esa total implicación de los mecos "en nuestra familia".

Recuerda el presidente de Cantodorxo, no sin cierta nostalgia, que "en pocas semanas comenzamos los ensayos, dirigidos por Graciela, y poco tiempo después también nos pusimos con las clases de pandereta y canto de la mano de Mariví".

El debut, en la Festa do Marisco de 1995

La primera actuación oficial de Cantodorxo tuvo lugar en la Festa do Marisco de 1995, "con siete parejas de baile y grupo de gaitas propio". Y ahí comenzó el despegue definitivo de la entidad, que en 1996 empezó a actuar "en casi que todos los eventos que se hacían en el Gran Hotel La Toja, donde hemos hecho cientos de actuaciones durante estos 25 años, la última el pasado domingo, en la comida de la tercera edad".

A estos y otros espectáculos, tanto en O Grove como en otros puntos de Galicia, hay que sumar espectáculos fuera de la comunidad autónoma, entre los que cabe destacar los llevadas a cabo en Madrid en los años 1999 y 2000, cuando el Concello de O Grove participó en la organización de la polémica Fiesta del Marisco de Alcobendas.

Ya en 2003, recuerda Juan Antonio Aguín Castro, "nos fuimos a Asturias y participamos en el Festival Intercéltico de Avilés", mientras que en 2007 "actuamos en Piedras Blancas, con nuestros amigos de la Banda de Gaites de Castillón".

También en Portugal saben del buen hacer de esta asociación cultural y folclórica, ya que Cantodorxo actuó en varias ocasiones en Oporto, Braga, Esposende, Sertá, Barcelinhos y otros puntos del país vecino.

El homenaje anual a la Virgen del Carmen

Otra de las acciones a recordar y valorar de cuantas llevó a cabo Cantodorxo en este tiempo tiene su origen en el año 2000, cuando la entidad decidió hacer "un baile de ofrenda a la Virgen del Carmen". Se trata de una puesta en escena que solo se representa ese día, el del homenaje a la patrona de los marineros.

"Es un baile especial para la Virgen que desde entonces bailamos todos los años al regreso de la procesión marítima a puerto, por lo que este año ofrecimos nuestro baile número 20 a la patrona de los marineros", detalla el presidente.

La "Noite Meiga"

Como el citado, hay otros momentos puntuales en la historia de este colectivo que se convirtieron en tradición. En el año 2002, por ejemplo, el Concello de O Grove le brindó la posibilidad de organizar un espectáculo relacionado con la "Noite Meiga" y la gran queimada de la Festa do Marisco, "y desde entonces hasta ahora somos nosotros los que organizamos esa actividad, en la que participan más de treinta miembros de Cantodorxo".

Puesto a repasar esta dilatada y fructífera trayectoria, Aguín destaca, igualmente, la colaboración prestada al Concello durante una década organizando el apartado cultural de la Festa do Marisco, "para que además de los grupos locales pudieran actuar gran cantidad de formaciones folclóricas de toda Galicia". Amén de programar los "Conciertos del Marisco" cuando se centraba en el folk, lo cual propició la actuación de Treixadura, Leilía, Berrogüeto y Os Carunchos, entre otros.

Para terminar el repaso a lo que han dado de sí la música y el baile con "sello Cantodorxo" durante este cuarto de siglo, Juan Antonio Aguín Castro resalta que en este periodo "hemos organizado 23 festivales folclóricos, además de otros solo para escuelas de baile tradicional, nueve fiestas en las Letras Galegas y otras tantas exhibiciones de baile moderno", que al desarrollarse en el mes de agosto constituyen un aliciente para los turistas y contribuyen a promocionar la cultural local.

Todo eso sin olvidar la organización de 50 festivales de baile moderno, ya que cada año se hace uno en Navidad y otro en junio. Por cierto, que si se suman a los que había promovido la escuela de baile de Sor Clara sería ya 84 los festivales de baile moderno ofrecidos a vecinos y visitantes.

Los actos conmemorativos del 25 aniversario

En definitiva, que la entidad cumple 25 años intensos, y lo hace a pleno rendimiento en sus diferentes secciones, como son el Grupo de Baile Tradicional Cantodorxo, la Escola de Baile (tradicional y moderno), Grupo de Majorettes, Escola de Pandereta, Grupo de Pandereteiras y su Grupo de Gaitas e Percusión, también con su propia escuela.

Para celebrarlo ha promovido diversas actuaciones a lo largo de todo el año, aunque este sábado llega, quizás, el momento álgido de la Asociación Cultural Cantodorxo.

Y es que, al abrigo de las fiestas de San Martiño y su carpa instalada en O Corgo, quiere "soplar las velas" de este 25 cumpleaños con un macrofestival folclórico en el que van a participar diversas agrupaciones que han actuado en los festivales llevados a cabo en las dos últimas décadas.

Así las cosas, con la colaboración del Concello de O Grove, la Diputación de Pontevedra y la comisión de fiestas de San Martiño, va a subir al escenario, desde las siete de la tarde, a más de 250 músicos, "cantareiras" y bailarines de diez agrupaciones de música y baile tradicional gallego.

Se trata de la Escola de Danza Vila de Baiona, el Grupo de Baile Tangaraño (Mos), Agrupación Folclórica Trompos Ós Pés (Marín), Grupo Folclórico Meiramar-Axóuxeres (Moaña), Grupo de Baile Xuvenil Fortín Da Pomba (Bandeira-Silleda), Grupo Folclórico Chaneiros (Marín), Grupo O Souto de Rubiáns (Vilagarcía), Asociación Coros e Danzas Dúos Pontes (Pontevedra), Baile Tradicional Seixabre (Moraña) y la propia entidad anfitriona, la Asociación Cultural Cantodorxo.

Una destacada labor etnográfica

Dicho esto, cabe resaltar que, en estos 25 años de historia, este colectivo no solo se dedicó a bailar, presumir de O Grove y ofrecer a los jóvenes mecos una alternativa de ocio. También desarrolló una labor de investigación etnográfica en la que destaca "el trabajo de campo que hemos realizado, recorriendo las aldeas para que la gente mayor nos enseñara los bailes y canciones que hacían de niños, siendo ésta la base de nuestras tradiciones".

Esto llevó a los responsables de Cantodorxo por "Pazos de Borbén, Limiñoa (Ponteceso), Arcos (Mazaricos)" y otros lugares de la geografía gallega, siempre con la intención de mantener vivas las costumbres y tradiciones de Galicia a través del canto y el baile.

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