Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El centollo vuelve a casa

La flota de enmalle prepara los "miños" para una esperanzadora campaña

Comienza la campaña de pesca del "rey de los mariscos" en las provincias de A Coruña y Pontevedra

El domingo finaliza la veda del centollo (Maja brachydactyla) y el buey (Cancer pagurus) en las provincias de A Coruña y Pontevedra, por lo que desde la madrugada del lunes ya estarán disponibles en las lonjas gallegas los primeros ejemplares de estas dos especies. Todas las miradas se centran en la primera de ellas, sin duda uno de los crustáceos más importantes para la flota artesanal.

Si bien el sector tendrá de plazo hasta junio de 2020 para pescar este recurso, sobre todo con el arte conocida como "miño", lo cierto es que su captura y comercialización se concentra durante los meses de noviembre y diciembre, que es cuando se producen en torno al 60% del total de capturas de cada campaña.

De ahí la importancia del inicio de esta nueva temporada para los puertos gallegos, especialmente para los de Rías Baixas, donde tienen su puerto base 570 de las 919 embarcaciones autorizadas en Galicia para el empleo de tales redes.

Desde el Miño hasta Estaca de Bares

Una vez superada la veda, que arrancaba el pasado 22 de junio, la flota de enmalle, que es como se conoce a la que emplea esos "miños", podrá largarlos en la jornada dominical en la zona comprendida entre la desembocadura del río Miño y el cabo Corrubedo, así como entre este punto situado en la boca de la ría de Arousa y el cabo Estaca de Bares.

Por su parte, en la zona que abarca desde el meridiano que pasa por el cabo Estaca de Bares hasta el río Eo, donde la veda comenzaba el 28 de junio, la campaña se retomará a las 00.00 horas del 1 de diciembre.

Horarios de trabajo

Como siempre, es preciso que los pescadores respeten los horarios autorizados en el Decreto 15/2011, de 28 de enero, mediante el que se regulan las artes, aparejos, útiles, equipamientos y técnicas permitidos para la extracción profesional de los recursos marinos vivos en aguas de Galicia.

Esto es tanto como decir que las embarcaciones pueden zarpar a partir de las 9.00 horas del domingo, aunque no podrán calar sus "miños" hasta las 10.00 horas. Podrán levantarlos y trasladar los primeros centollos a tierra desde las 00.00 horas del lunes, advirtiéndose de que durante ese período de espera entre el largado y recogida de aparejos los buques deben regresar a puerto y permanecer en él.

Atendiendo a la misma normativa, las redes deben ser levantadas de su calado cada 24 horas, para recoger las capturas y evitar su deterioro. En lo referido al descanso semanal, deberán estar a bordo, en su totalidad, a las dos de la tarde de cada viernes.

Los topes de captura

La Consellería do Mar, tras consensuar el plan de gestión con los representantes de las cofradías de pescadores, señala, igualmente, que las capturas desembarcadas, siempre a razón de 35 kilos de centollo por cada barco y día de faena, con 35 kilos diarios más por cada tripulante enrolado y a bordo, "podrán ser comercializadas el mismo día del cierre en aquellas lonjas en las que tradicionalmente se vinieran realizando ventas de centollo y buey los sábados".

Un recurso capaz de generar 5 millones de euros en ocho meses

Para entender la importancia del centollo para la economía gallega baste decir que es una especie capaz de generar unos cinco millones de euros en ocho meses. Aunque quizás más contundente resulte el hecho de que, arropado por las fiestas navideñas y el estreno de cada campaña, pueda superar los 2 millones solo en diciembre.

Otro dato que puede ser significativo es que en las dos últimas décadas este crustáceo generó más de 55 millones de euros en las lonjas de la comunidad autónoma, donde en ese periodo se llevaron al mercado más de 5.000 toneladas.

Al analizar los datos más recientes, transmitidos desde cada puerto a la plataforma tecnológica Pesca de Galicia, procede explicar que en la pasada temporada de pesca del "rey de los mariscos", desde mediados de noviembre de 2018 hasta finales de junio de 2019, se facturaron en Galicia 4,6 millones de euros, tras la venta de 500 toneladas. Y nada menos que 2,8 millones de euros y 324 toneladas correspondieron a las fechas previas a Navidad.

Las lonjas más importantes de Galicia

A lo largo de la anterior temporada de pesca del centollo, con apenas ocho meses de duración (entre noviembre y junio), O Grove volvió a ser la lonja más importante de Galicia en lo que a ingresos por este recurso se refiere, con 923.000 euros facturados en primera venta tras la comercialización de 65 toneladas de centollo.

Y eso que en la lonja de A Coruña se vendió una cantidad superior, con nada menos de 122 toneladas. Pero a pesar de esa diferencia, la facturación en la ciudad herculina se quedó en 812.000 euros, lo cual indica claramente que el producto grovense, que pasa por ser el de mayor calidad, es el que mejor se cotiza en los puertos gallegos.

Unos puertos entre los que también destacan Ribeira, con 70 toneladas y 666.000 euros, y Vigo, donde se despacharon 40 toneladas, para facturar por ello 427.000 euros.

Cabe citar, igualmente, al de Muros, con 45 toneladas de centollo (220.000 euros), así como las 12 toneladas vendidas tanto en Cangas como en Cambados, con facturaciones de 164.000 y 175.000 euros, respectivamente. Bueu, por su parte, comercializó 11 toneladas que generaron en primera venta 123.000 euros.

Las razones de la veda

La Consellería do Mar explica que el centollo (Maja brachydactyla) y el buey (Cancer pagurus) son dos especies de crustáceos decápodos presentes en las costas de Galicia que captura la flota artesanal. Más del 70 % de las descargas proceden de la flota que trabaja con las redes conocidas como "miños", mientras que el 30% restante llega a puerto en embarcaciones que utilizan artes como los "trasmallos", nasas y "raeiras".

Para entender las razones de la veda, que se extiende desde finales de junio hasta mediados de noviembre, hay que tener en cuenta el ciclo vital de estas especies que, por su carácter migratorio, realizan desplazamientos a zonas profundas, en la plataforma continental, para poder aparearse. Regresan después a zonas menos profundas, tanto en la costa como dentro de las rías, para efectuar la puesta.

Dicho esto, los biólogos de la Consellería do Mar puntualizan que los centollos adultos migran hacia las zonas profundas durante los meses de septiembre y octubre, mientras que en diciembre y enero regresan hacia la costa.

Las hembras realizan las puestas en dos períodos determinados. El más importante se produce entre febrero y junio, que es cuando se alcanzan los valores máximos de hembras ovadas; por encima del 25% de los individuos. La segunda época de puesta tiene lugar en septiembre, situándose el porcentaje de hembras ovadas en torno a un 10 %.

Teniendo en cuenta estos factores se ha constatado, desde un punto de vista científico, que cuando la veda del centollo incluye meses en los que el número de hembras ovadas es elevado, "puede ayudar a aumentar la biomasa reproductora y a regular la pesquería". De ahí que esté prohibida su captura entre junio y noviembre.

Aunque para permitir la recuperación del recurso y garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera es necesario aplicar otras medidas que limiten la presión sobre el crustáceo. De ahí que, como establece la legislación vigente, se fijen topes diarios de captura en el período posterior a la veda, tratando así tanto de proteger a la especie como de "evitar la concentración de las capturas y la consecuente caída de los precios en el inicio de la campaña extractiva".

En cuanto al ciclo migratorio del buey, "es semejante al del centollo, aunque se trata de una especie menos abundante en nuestras costas que, además, se captura a mayores profundidades", explica la Administración autonómica.

Es por ello que lejos de ser una especie objeto de una pesquería específica se convierte en una "acompañante", siendo capturada "con artes multiespecíficas" o bien con aquellas que, como sucede con los "miños", tienen como objeto la captura de otros crustáceos, tales como el centollo.

Por estas razones, y atendiendo también a la variabilidad interanual en cuanto a disponibilidad de este recurso, se aplica un modelo de gestión y/o plan anual de faena para la flota de enmalle que establece tanto el periodo de veda actual, que finaliza el domingo, como la cantidad de ejemplares a capturar y los horarios de trabajo.

Una flota compuesta por un millar de embarcaciones

Según el Registro de Buques Pesqueros de Galicia, en la comunidad hay 919 embarcaciones autorizadas para el manejo de los "miños", situándose 108 de ellas en la zona geográfica de Vigo, 130 en la de Pontevedra, 123 en Muros y 209 en Arousa, donde se concentra la mayor cantidad.

Eso en cuanto a las Rías Baixas, por lo que hay que añadir 62 barcos con permiso para los "miños" en Fisterra, 96 en Costa da Morte, 91 en A Coruña-Ferrol, 44 en Cedeira y 56 en Mariña Lucense.

Por puertos, puede citarse a Bueu, con 65 naves autorizadas; Ribeira, con 63; O Grove, con 52; Cangas, 41; y Muros, donde hay otros 24 barcos aptos para iniciar la campaña a partir del domingo.

A mayores, aparecen en el mismo registro 57 barcos gallegos que pueden habilitarse para el empleo de la nasa de centollo, siete de ellos en O Grove, otros tantos en A Illa de Arousa y los demás repartidos, en pequeñas cantidades, por puertos como Combarro, Marín, Redondela, Vilanova o Carril.

Muxía, Rianxo, Combarro, Cambados y O Grove son, además, los puertos en los que amarran los ocho barcos con permiso para el uso de "raeira", otra de las artes capaces de capturar el preciado crustáceo.

Cabe matizar que en Galicia hay 997 barcos con permiso para los "trasmallos"; un arte que también puede pescar centollo. Aunque estas embarcaciones se dedican a otras especies preferentes y en su mayor parte también pueden ser despachadas para los "miños", de ahí que sea este último el tipo de red que estos días cargan los marineros en cubierta para iniciar, el domingo, la nueva y esperada campaña del centollo.

Las artes a emplear

Los "miños", nasas y "raeiras" son las principales artes empleadas, sobre todo la primera, en la captura del centollo. Estas son sus características:

  • Miños:

Se define como "un arte de enmalle fija al fondo, formada por tres paños de red superpuestos, similar al trasmallo, del que se diferencia por su mayor tamaño y amplitud de sus mallas".

La dimensión mínima de malla autorizada de los paños exteriores debe ser igual o superior a 500 milímetros, mientras que la del paño central o interior debe tener, al menos, 90 milímetros.

La Consellería do Mar advierte de que "cada una de las piezas de red o paños que componen el 'miño' tendrá una longitud máxima de 50 metros y una altura máxima, después de armada, de 3 metros".

También hay que tener en cuenta que la longitud total máxima autorizada por embarcación y día de trabajo varía dependiendo de las características de cada nave.

Así las cosas, las de Tipo I y II, y por tanto menores de 2,49 TRB (Toneladas de Registro Bruto), pueden emplear 40 piezas de "miños", el equivalente a 2.000 metros de red. Las de Tipo III, de 2,50 a 4,99 TRB, disponen de permiso para 4.000 metros (80 piezas), mientras que las de Tipo IV y V, de 5 a 9,99 TRB, están autorizadas para largar 5.500 metros (110 piezas). Por último, las embarcaciones Tipo VI y VII, de 10 TRB en adelante, pueden hacer lo propio con 140 piezas (7.000 metros).

  • Nasa de centollo:

Aunque con menos influencia que los "miños", la nasa de centollo también se empleará en la campaña que arranca el domingo. Su lance será exclusivamente diurno, con horario de trabajo comprendido entre las 6.00 y las 16.00 horas, de lunes a viernes.

La legislación vigente determina que este artefacto "de forma cilíndrica o poliédrica con armazón de varillas de hierro, madera o acero" debe respetar una serie de condicionantes técnicos. Entre ellos, que su longitud máxima sea de 600 milímetros, con una altura o diámetro máximo de 450.

La boca de entrada a la nasa en el eje mayor debe tener un mínimo de 250 milímetros, con una separación de las varillas que forman el armazón de, como mínimo, 55 milímetros.

En el caso de las nasas recubiertas con red, la dimensión de malla mínima debe ser de 90 milímetros, y "cuando esté recubierta de otro material, el lado del cuadrado de los huecos no será inferior a 50 milímetros", dicta la normativa.

El número de nasas a emplear varía dependiendo del tipo de embarcación y el número de tripulantes, con un tope inicial de 40 por nave y 20 más por marinero a bordo. Se establece un máximo de 80 para las embarcaciones Tipo I y II, es decir, embarcaciones menores de 2,49 TRB (Toneladas de Registro Bruto); de 100 nasas para las de Tipo III, entre 2,50 y 4,49 TRB; 120 nasas para los barcos de Tipo IV, de 5 a 7,49 TRB; y un máximo de 140 nasas para las englobadas en los Tipos V, VI y VII, que son las naves que superan ese último tonelaje.

Como sucede con los "miños", las nasas deben ser levantadas y llevadas a tierra el fin de semana, una vez cumplido el horario de trabajo del viernes.

  • Raeira:

Es un arte de enmalle de un solo paño, similar al "rasco" y que puede emplearse con el mismo horario de trabajo que los "miños" que debe tener una dimensión mínima de malla igual o superior a 280 milímetros.

Asimismo, cada una de las piezas de red o paños que la componen debe tener, después de armada, una longitud máxima de 50 metros y una altura máxima entre trallas o relingas de 2 metros.

La longitud máxima total autorizada para la "raeira" es de 2.000 metros (equivalentes a 40 piezas) para las embarcaciones Tipo I y II; de 4.000 metros (80 piezas) para el Tipo III; 5.500 metros (110 piezas) para los barcos de Tipo IV y V; y de 7.000 metros (140 piezas) para los de Tipo VI y Tipo VII

Un año especial para el puerto de O Grove

En O Grove el centollo es el "rey de los mariscos". Su lonja es, tradicionalmente, la más importante de Galicia en lo que a facturación por esta especie se refiere, con más de once millones de euros obtenidos tras la venta de 772 toneladas durante las dos últimas décadas. De ahí que el inicio de una nueva campaña extractiva se convierta en todo un acontecimiento para los mecos.

Este año lo es aún más, si cabe, ya que se estrena la marca "Centolo do Grove", autorizada a principios del ejercicio por la Oficina de Patentes e ideada por la Confraría de Pescadores San Martiño, con socios tanto de O Grove como de Cambados, Meaño, Sanxenxo o Ribadumia.

El pósito quiere, de este modo, distinguir con un sello de calidad ese preciado centollo que se pesca en sus aguas y se subasta en su lonja.

Pretende, del mismo modo, diferenciarlo del obtenido en los demás puertos gallegos y aportar así al consumidor un valor añadido basado en la trazabilidad.

Con esta marca, que estará muy presente en las jornadas de exaltación del centollo a celebrar en esta localidad arousana a partir del jueves próximo, O Grove aspira a promocionar a nivel nacional e internacional el que ha bautizado como "El mejor centollo del mundo".

Para diferenciarlo y saber si es de O Grove o no, basta con que sea adquirido en su lonja, ya que irá acompañado del logotipo de la marca de calidad y la correspondiente etiqueta identificativa, en la que se determina tanto el puerto de procedencia como la zona de captura.

Desde la cofradía aprovechan esta promoción para animar al consumidor a adquirir su centollo y, desde luego, a dar preferencia al producto gallego frente al foráneo, para lo cual explican que el autóctono tiene un color más oscuro, las patas más largas y las uñas más afiladas, además de presentar algas y rugosidades en el caparazón.

Gardacostas intensifica la vigilancia

Como cada año, en vísperas de cada campaña de pesca del centollo, el servicio de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, intensifica de manera notable sus dispositivos de vigilancia por tierra, mar y aire.

Desde hace semanas, y más ahora, cuando se acerca el momento de la apertura de la campaña, los vigilantes tratan de evitar que algunos pescadores actúen de manera fraudulenta.

Y es que los hay que no dudan en pescar y vender producto durante la veda, al igual que hay otros que acostumbran a extraer centollo en las semanas previas al inicio de la campaña para almacenarlo en viveros, jaulas o salabardos, a la espera de que comience la actividad para colocarlo en el mercado como si fuera legal.

No está de más recordar que estos pescadores que esquilman el recurso antes de que comience la campaña integran lo que se conoce como "furtivismo legal", una práctica así definida por la Guardia Civil para referirse a "un tipo de furtivismo silencioso, que pasa desapercibido y llega a unos niveles altos de fraude" protagonizado por profesionales del sector que, valiéndose de sus permisos de actividad y las ventajas que conllevan, se dedican a saltarse las vedas, los horarios, las zonas de faena establecidas y los topes máximos de captura permitidos.

Explica el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) que "son capturas que no pasan por lonja y se venden en un mercado paralelo o directamente a particulares al regresar a puerto o tras guardarlas en jaulas, salabardos y demás utensilios hasta la finalización de la veda".

Comienzan las jornadas gastronómicas

Con motivo del inicio de la campaña de pesca del centollo se preparan numerosas actividades gastronómicas ligadas a este producto. Especialmente en O Grove, donde desde el día 14 t hasta el 9 de diciembre se desarrollarán las "XVII Xornadas Gastronómicas da Centola do Grove", impulsadas por la asociación Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes), la cofradía de pescadores San Martiño y el Concello.

Es una actividad que cada año incluye la degustación del crustáceo en diferentes restaurantes y una subasta benéfica con los ejemplares más grandes que lleguen a la lonja, entre otras actividades.

A esto se suma el programa diseñado por la Cofradía do Centolo Larpeiro, que el día 22 organiza su "XVII Comida de Cofrades", a base de empanada de lacón con grelos, croquetas de camarón, camarones cocidos, centollo, sorbete "centoleiro", caldo gallego, lengua de centollo, vinos y queimada.

Ya los días 29 y 30, así como el 1 de diciembre, organizará el "XXVII Capítulo da Cofradía do Centolo Larpeiro", con alrededor de cuatrocientos representantes de cofradías enogastronómicas de España y Portugal. Incluye Ia "Ruta Centoleira do Grove", una recepción oficial de bienvenida a los cofrades por parte del alcalde, un "Desfile cívico" por las calles mecas, entrega de distinciones, el nombramiento de nuevas Damas y Caballeros y una "Comida de hermandad, confraternidad y exaltación del centollo" con un menú a base de aperitivos, camarones, centollo (tanto macho como hembra), carne, postres y vinos.

Compartir el artículo

stats