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Bienvenidos al mes de la sardina

El popular pez que protagoniza las noches de San Juan aumenta su presencia

Una de las compradoras de la plaza de abastos, ayer. // FdV

En menos de un mes se encenderán las hogueras de la noche mágica de San Juan y en cada rincón de la comarca olerá a sardinas asadas. Hasta entonces serán muchos los que quieran probar ya este preciado pescado que en esta época del año gana en grasa y empieza a alimentar brasas y estómagos.

Cada vez está más presente en las lonjas, y esto permite que cada día que pasa sea más abundante en las plazas de abastos, pescaderías y supermercados, donde ya se nota el tirón de la especie entre los consumidores.

Da igual si es sardina grande, mediana o pequeña, incluso si se trata de xouba o de xoubiña; a la postre, hay tamaños para todos los gustos. Lo importante es empezar a saborearla cuanto antes, y eso es lo que comentaban ayer los clientes de la plaza de abastos vilagarciana.

Lógicamente, por aquello de ser la mejor valorada y la de mayor calidad, la más cotizada era la "sardiña do xeito", que además parece adquirir un valor añadido si la pescan "los de Rianxo" o "los de Vilaxoán".

El precio de esa "sardiña do xeito" era ayer de 6, 7 y 8 euros el kilo en el mercado vilagarciano, dependiendo de su tamaño y de la pescantina que la vendiera, situándose la xoubiña en torno a los 5, 6 y 7 euros por kilo.

"Cada vez la gente pregunta más por la sardina, y la verdad es que está ya muy bien de sabor, por lo que aconsejamos que la compren", explicaba una de las vendedoras de la plaza.

"No sabemos si habrá mucha en San Juan, y tampoco si su precio se pondrá por las nubes, como sucede todos los años, así que lo mejor es comprarla ahora y probarla ya, por si después no se puede", reflexionaba la clienta de otro de los puestos visitados ayer.

Lo cierto es que la sardina expuesta se veía fresca y apetecible, al igual que otros muchos productos a la venta en el mercado de Vilagarcía. Entre ellos el jurel y/o el chincho, utilizado por muchos como sustitutivo o complemento de la sardina.

También podían encontrarse los últimos centollos de la temporada, ya que la veda comenzará en apenas quince días. Al igual que se vendía pulpo, chocos, buey de mar, almejas de diferentes tipos, berberechos, navajas, camarón, percebe, bogavante y pescados como el rape, rodaballo, lenguado, bacalao, merluza, dorada y prácticamente todo lo que uno pudiera desear.

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