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Ilusión e incertidumbre en el regreso a los colegios

Los alumnos de 4.º y 5.º de Infantil y 1.º, 2.º y 3.º de Primaria vuelven casi seis meses después a los centros, que se blindan para frenar posibles contagios-

Padres y niños del CEIP García Barbón, en su primer día de colegio después de más de seis meses de cierre por el Covid y vacaciones. // Alba Villar

Pasaban las 8.30 horas y ya se dejaban ver los primeros alumnos en la cuesta de acceso al colegio Calasancias de Vigo. La vida regresaba al centro educativo después de casi seis meses sin la presencia de los pequeños a causa de la pandemia. De forma puntual, llegaban el autobús escolar y los padres y abuelos de la mano de los protagonistas. En una calle próxima, un niño saludaba desde la acera a su papá, que, desde la ventana, lo veía salir de casa. En una marquesina del transporte público, una mamá besaba a su hijo, sentado y balanceando las piernas, nervioso por el comienzo de una nueva etapa. De un día para otro, el pulso de Vigo ganó ritmo. Ya en la nueva normalidad, ha sido el turno de la enseñanza, la última en incorporarse a la actividad.

La jornada de ayer significó la vuelta al "cole" para miles de niños de 4.º y 5.º de Educación Infantil, 1.º, 2.º y 3.º de Educación Primaria y educación especial. La pandemia ha obligado a la Xunta y a los centros a programar una vuelta al "cole" de forma escalonada. El objetivo: evitar al máximo las aglomeraciones para asegurar que se mantiene una distancia interpersonal suficiente como para cortar las alas al virus. Hoy, se ocuparán las sillas y las mesas de las aulas de 6.º de Educación Infantil y 4.º, 5.º y 6.º curso de Educación Primaria. Ya para la semana, 16, 17 y 18 de septiembre, los jóvenes matriculados en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y en Bachillerato tendrán que programar sus alarmas en el móvil.

Con mascarillas de diseño, nuevos peinados y mochilas de sus dibujos animados favoritos, la rutina se traza mejor. Pero también con las palabras de cariño de padres y miembros de los centros de enseñanza, que se han estado preparando durante los últimos meses y han mantenido reuniones con las familias para que no fallara nada en el regreso a los colegios. "Te quiero mucho. Feliz primer día", le decía una madre a su pequeño antes de que se le escapase corriendo hacia la puerta de entrada de Calasancias. A pocos pasos, otro menor se quitaba la mascarilla para darle varios besos a su papá, al que, después de seis meses sin casi separarse de él, tenía que despedir. Tampoco faltaron los tradicionales "¡Cómo has crecido!". Y es que medio año se nota, sobre todo, en edades tempranas. Mismo panorama se vivió en el CEIP García Barbón, donde la imagen más curiosa la protagonizaron los padres que, con más incertidumbre y curiosidad que nunca, se quedaron tras las verjas que delimitan el centro para observar cómo es la nueva normalidad en el "cole".

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Arranca en Galicia el curso escolar más incierto

Como novedades: el ya habitual saludo con el codo, dispensadores de gel hidroalcohólico, marcas en el suelo para indicar las direcciones y evitar el contacto, y carteles, muchos carteles, para que los pequeños memoricen desde el primer día cómo es el día a día en las aulas tras la irrupción del virus. A mayores, los avisos constantes del profesorado y del equipo directivo, que sonaron ayer cada dos segundos: "Espera para pasar, que haya distancia entre tú y el compañero".

A pesar de las circunstancias, y a excepción de los centros en los que se ha secundado la huelga -a modo de protesta por la gestión del gobierno gallego en la reapertura de los colegios y para pedir más aulas y más profesores-, los centros afrontaron la primera jornada de la era Covid-19 sin grandes contratiempos y con voluntad de coger velocidad de crucero con tintes de normalidad. Así lo confirmaba la jefa de estudios del colegio Possumus de Vigo, Rocío Paramá: "Ha ido muy bien gracias a la organización y a la colaboración de los padres, que, como vinieron poco a poco a entregar y recoger a los niños, no ha habido aglomeraciones en las puertas. Es cierto que solo había dos cursos de infantil y tres de primaria, por lo que mañana será la prueba definitiva". Las dificultades más destacadas se registraron en el patio. "Mantener la distancia de seguridad en el recreo es muy complicado. Los niños necesitan moverse y jugar, correr...", anotaba.

Lo cierto es que el Covid-19 y todas las medidas asociadas que han aterrizado en las aulas no han restado ganas a los profesionales de la enseñanza. "Espero que este año académico sea igual de maravilloso que los demás, tenemos mucha ilusión", aseguraba la directora pedagógica de Calasancias, Raquel Barreiro, poco después de abrir la puerta a los menores más madrugadores. "Será un curso diferente, pero eso no significa que sea peor. Los niños nos van a dar un montón de lecciones del bien hacer, como pasa siempre, y los mayores aprovecharemos para reforzar aspectos de los que no somos conscientes. Se adaptarán muy rápido, confío en que lo harán genial", destacaba antes de señalar que llevan preparando el inicio escolar desde que finalizaron las clases presenciales del curso anterior, en marzo. "Cuando nos tuvimos que confinar, teníamos la intención de volver en 15 días, por lo que decidimos adaptarnos a la teledocencia. Lo aprendido en el último trimestre del curso pasado hará que las herramientas digitales tengan un papel más destacado este año, pues aprovecharemos las experiencias. Habrá una combinación de metodologías. Pero es importante que los niños estén en las aulas, lo necesitan. Ponemos en marcha todas las medidas para prevenir problemas y poder permanecer físicamente en el colegio hasta que finalice el curso", señalaba.

En lo que se refiere a la organización: en Calasancias y en la gran parte de los colegios de la comunidad gallega, se establecen grupos de convivencia para que, en caso de detectarse algún caso positivo, se puedan conocer más rápidamente los posibles contagiados.

"Lavamos las manos 5 veces"

"Lavamos las manos 5 veces"Enfundado en el uniforme y con mascarilla multicolor y mochila, Alberto, de 8 años, esperaba en los aledaños del colegio Calasancias la orden de los profesores para acceder y dar la bienvenida al nuevo curso. No se separaba de su padre, Santiago, quien reconocía estar "tranquilo". "Espero que la vuelta sea lo más normal posible, que no haya infectados". El pequeño aseguraba que tenía "ganas" de que llegase el día para poder ver a sus amigos, con los que no coincidía desde hace tiempo. "Los veré hoy; a alguno ya lo he saludado", destacaba antes de enumerar de memoria las reglas para evitar contagios: "Llevar puesta la mascarilla, mantener la distancia, lavarse mucho las manos y echarse gel desinfectante".

Cerca de Santiago y Alberto, esperaban Carla, de 3 años, y su madre, Eva, quien destacaba que es curioso que "se les enseñe a compartir a los pequeños desde que nacen y, ahora, por el tema del Covid, no puedan". "Tengo confianza en las medidas de seguridad; supongo que tardaremos bastante en solucionar el problema", manifestaba.

A la salida del colegio Mariano de Vigo, Irene, de 8 años, confesaba que se le había hecho "muy larga" la mañana: "El profesor nos contó por qué teníamos que llevar mascarilla y por qué nos tenemos que lavar tanto las manos, hasta cinco veces, pero yo eso ya me lo sabía porque ya me lo contaron mis papis. En el patio, jugamos entre líneas pintadas y solo puedo estar con los niños de mi clase; con los que están al otro lado de la línea, solo hablar. Eso no me gusta porque nos han cambiado de clase y hay niñas y niños con los que quiero jugar que no están cerca". Si incumplen alguna de las normas recomendadas para evitar contagios, les entregan tarjetas a modo de aviso. Al acumular varias, les dan una de color rojo: "Si pasa eso, tendré que hacer en casa una redacción explicando por qué no debo volver a hacerlo".

Santiago y Alberto - Educación Primaria

"Tenía ganas de volver al "cole" para ver a mis amigos"

Eva y Carla - Educación infantil

"Les enseñamos a compartir y, ahora, no pueden. Es curioso"

Raquel Barreiro Colegio Calasancias

"Los alumnos se acostumbrarán muy rápido a las nuevas normas"

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