La deseada reparación y humanización de la fachada marítima de la ciudad está a punto de activar la cuenta atrás. La Autoridad Portuaria de Vigo ya tiene sobre su mesa dos de los proyectos llamados a embellecer su rostro: el arreglo del paseo de As Avenidas, cuando pronto se cumplirán dos años del accidente de O Marisquiño; y la construcción de un nuevo carril bici desde Praza da Estrela por Beiramar, hasta la zona de astilleros. Así pues, la previsión que baraja la institución es licitar ambas actuaciones a mediados del mes de julio si no hay obstáculos administrativos. Entre una y otra su presupuesto ronda los casi siete millones de euros (sin IVA). En un principio la tramitación debía arrancar en septiembre para atender la petición de los festivales que se celebran en el entorno del Náutico -entre ellos, el propio Marisquiño o el Seafest-, pero su suspensión por la crisis del Covid-19 ha abierto una ventana de oportunidad que el Puerto está dispuesto a aprovechar. Una vez licitadas, el horizonte que baraja Praza da Estrela es proceder a su adjudicación en octubre para apurar los plazos al máximo y acometer su estreno en julio de 2021.
La estética del paseo marítimo -el gran espacio de contacto con el mar en el centro urbano- sigue lastrada por el desgaste del empedrado y, sobre todo, el enorme socavón en la zona de tablas de madera, recordatorio del siniestro que arrojó un saldo de 467 heridos y ninguna víctima mortal. Los planes del Puerto ahora pasan por su reconstrucción y mejora por un importe de unos cinco millones de euros. La cifra recoge el cambio de losetas y refuerzo de las estructuras para garantizar el tránsito de vehículos pesados que transportan grandes piezas -a lo que se destinarán dos millones-. "Visualmente no se notará mucho, pero será más resistente para evitar que se estén rompiendo constantemente", explica Enrique López Veiga, presidente del Puerto. Y también, por unos tres millones, incluye la reparación del agujero del entablillado. Ninguna de las dos intervenciones, "considerables", incide Veiga, modificarán el diseño del convenio Abrir Vigo al Mar de 1992, trazado en su momento Guillermo Vázquez Consuegra, Premio Nacional de Arquitectura. Al contrario, se dejarán "las cosas como están". "Si se hace otro plan, bien, pero el que teníamos y el que está contemplado es ese. Si alteramos las cosas, se complica muchísimo desde el punto de vista administrativo", recalca el dirigente de la Autoridad Portuaria. En todo caso Veiga promete que el proyecto dejará un paseo "resistente" y "con todas las garantías del mundo".
El carril bici, otro de los proyectos "importantes" también para el uso público, arrancará la tramitación en semanas, con un presupuesto de 1,8 millones. Su trazado se extenderá 2,3 km, desde Praza da Estrela; hasta la Praza da Industria Conserveira.
El tramo que experimentará una verdadera transformación es el que se prolonga, en algo más de un kilómetro, a lo largo de Beiramar. Es ahí donde está contemplado un vial para ciclistas y "runners" de 2,5 metros y medio de ancho, posible en parte por el retranqueo del cierre portuario entre tres y cuatro metros. Entre ambos mediará la acera, de otros tres metros, en la que se instalarán bancos para el reposo de los transeúntes y árboles: unos 160 ejemplares, que contribuirán a humanizar una zona que si por algo se caracteriza, es por su paisaje industrial. Entre las especies barajadas, se baraja el camelio; un símbolo de la flora gallega y viguesa. Todo ello, vaticina Veiga, se hará notar, y mucho". "Toda esa zona mejorará en impacto visual", sentencia.
Resultados "en verde"
Veiga avanza que, una vez adjudicadas las obras, intentarán contactar con los adjudicatarios "lo máximo posible". Ambas son posibles después de que el Puerto modificara previamente su Plan de Inversiones. Ayer, tras la celebración del Consejo de Administración, el presidente informó que la institución, pese al parón del coronavirus, todavía arroja números "verdes" en el acumulado de enero al mes de mayo, con 156.000 euros de beneficios después de impuestos, cifra que llevó a Veiga a confiar en que se podrá "salvar" el actual ejercicio. En ese mes, el Puerto perdió el 18,5% del tráfico total.
