Las próximas horas serán decisivas en el desbloqueo de la situación que retiene en Vigo al H arald Maersk, desde la mañana del sábado atracado en la Estación Marítima con tres polizones de Guinea Conakry. De momento los intentos del capitán de este petrolero danés por resolver los trámites administrativos para que pueda reanudar pronto su ruta hacia el norte de Europa han fracasado. Sus intrusos pasajeros tampoco han tenido suerte con su solicitud de desembarco en puerto, que ha sido denegada aunque recurrida casi de inmediato. A la espera de que se resuelva este recurso, todo apunta a que el Harald acabará zarpando si no hoy mañana pero con los tres africanos a bordo.
Sobre las seis de la tarde del viernes, cuando navegaba a la altura de Cíes, el capitán de este petrolero danés de 180 metros de eslora, Adrian Panican, informó por radio a los controladores marítimos gallegos de la localización de tres polizones a bordo. Incidía en que los intrusos se comportaban de forma violenta hacia la tripulación y entre ellos mismos, por lo que dudada de su capacidad para controlarlos. Fuentes al tanto del incidente aseguran que el responsable del buque llegó a emplear un tono de desesperación al pedir su entrada en aguas españolas.
Sin embargo, desde que este petrolero entró en la ría de Vigo escoltado por una patrullera de la Guardia Civil, de ser verdad la violencia empleada por los polizones al ser descubiertos -un pretexto que suelen emplear los capitanes para deshacerse de los polizones- al del Harald Maersk solo le ha servido para retrasar su llegada a un puerto holandés, adonde tenía previsto llegar ayer, sin contar la factura por los costes de su escala que deberá pagar su naviera, la danesa Maersk, a la Autoridad Portuaria de Vigo.Aún así, en sus manifestaciones a la Policía Nacional, Panican volvió a apelar a la reacción violenta de los africanos para justificar la necesidad de desembarcarlos en España.
"No está claro cuándo podrá zarpar de Vigo este buque", indicaban ayer las citadas fuentes. Sobre todo después de que se denegase la entrada en España a los tres africanos. El rechazo a esta petición se sustanció este sábado aunque al día siguiente los abogados que los asisten interpusieron un recurso del que ahora dependerá que el petrolero pueda abandonar Vigo en las próximas horas.
Entretanto los polizones continúan a bordo. El reconocimiento médico al que fueron sometidos tampoco deparó nada que justificase su desembarque. El último puerto donde hizo escala el Harald Maersk fue Las Palmas de Gran Canaria. Permaneció allí durante dos días aunque antes había atracado en un puerto de Guinea Conakry donde se supone que subieron los tres polizones aprovechando un descuido de la tripulación.
