Año 1991. Siete antiguas alumnas del colegio Amor de Dios de Vigo, de tanto quedar para charlar y compartir pareceres, agotan los temas de conversación. La lista de motivos para reencontrarse se va llenando de tachones con el paso del tiempo, poniendo en peligro la llama que da vida al grupo. Para romper con la deriva, optan por alzar la cabeza y poner la mirada en los más necesitados. "Pensamos en ayudar a niños, por lo que pedimos consejo a las monjas del lugar en el que estudiábamos. Nos informaron de una escuela pública de la provincia de Cajamarca, en plena sierra de los Andes peruanos, a la que acuden menores en situación de pobreza extrema. Nos pusimos en contacto con su responsable y comprobamos que merecía la pena: decidimos comenzar a ayudarlos", comenta Pilar Muñoz Comesaña, la directora del proyecto Aulas abiertas, que, precisamente, tomó el nombre del centro de estudios del país sudamericano y se constituyó en ONG en el 2000.
Casi 30 años después, la entidad olívica cuenta con el trabajo altruista de sus siete fundadoras y de ocho personas sobre el terreno, y con el apoyo de unos 500 socios de toda España y del extranjero, como Francia, Alemania o Brasil. Actualmente, gestiona los comedores de nueve escuelas en esta zona de Perú -una de las más pobres del territorio-, de los que se benefician unos 1.200 pequeños cada día: una acción que favorece la escolarización y mejora el rendimiento académico y la salud de los pupilos. "Caminan más de dos horas para acudir a la escuela y muchos de ellos no desayunan o solamente toman agua con eucalipto; si no les damos este servicio, regresan a su casa sin meter nada en el estómago", explica Pilar, que, desde el 2005, pasa cinco semanas de sus vacaciones de verano en Cajamarca, adonde acude para supervisar el proyecto -que dispone del soporte del Concello: aportó 20.000 euros en 2019- e impulsar el progreso de la comunidad. "Soy profesora de Música y de Lengua Francesa en el Amor de Dios de Vigo y, cuando estoy allí, organizo actividades de animación a la lectura", destaca.
Además de financiar la manutención de los menores en los colegios, Aulas abiertas ofrece un taller de corte y confección para mujeres que viven en la indigencia: posibilita a las alumnas la obtención del título de modistas y, así, colocan las primeras piedras de un futuro próspero. La ONG también gestiona una residencia de estudiantes, que permite formarse y salir del círculo de pobreza a niñas en edad de secundaria que residen en zonas alejadas de los Andes. "Tienen capacidad intelectual, pero les faltan los recursos económicos. Diez chicas han salido con su carrera de dentista, de abogada o de ingeniera informática. Les pagamos los estudios, la manutención y la vivienda", anota Pilar. Otro proyecto de la entidad viguesa en Perú es la granja escuela de Ramoscucho: profesores, jóvenes y padres se encargan del cuidado de 42 cerdos con el objetivo a medio plazo de convertir esta ocupación en su motor de autofinanciamiento.
Un "regalazo" de la vida
Un "regalazo" de la vida"Estoy encantada y feliz con este proyecto; para mí, es un regalo que me dio la vida. Estoy casada, tengo marido, dos hijas y una nieta. La gente me pregunta por qué me voy a Perú en mis vacaciones. Les contesto que obtengo un regalazo, un placer tremendo", confiesa la directora de Aulas abiertas, Pilar Muñoz, antes de anotar que, a través de este tipo de experiencias, te das cuenta de lo privilegiados que somos. "En Cajamarca, la situación es de ciencia. Llevé al hospital a un niño de 5 años que tenía un brazo roto y el médico me preguntó si quería que lo operasen o que le pusieran un yeso. Opté por la segunda opción; al salir de la consulta, me cuestioné por qué me dio a escoger y volví para consultárselo. Me dijo que, si le ponían el yeso, lo operarían más adelante si disponía del dinero necesario; si no, el brazo le quedaría inútil, pero que no se preocupara, ya que tenía el otro sano", recuerda. "Incluso pagamos la morfina a una niña de 7 años con leucemia cuya familia no podía hacer frente a su pago", añade.
Una obra teatral para conseguir más fondos
Una obra teatral para conseguir más fondosCon la finalidad de recaudar fondos para la puesta en marcha de dos comedores más en Cajamarca, la ONG Aulas abiertas organiza el próximo sábado, 18 de enero, una obra de teatro en el auditorio municipal. La función lleva a las tablas la tragedia plasmada por Federico García Lorca en Bodas de sangre. El grupo leonés Aula T -del que salió el actor Jesús Vidal, premio Goya por su papel en la película Campeones-, que viene a Vigo de forma altruista, se encargará de protagonizar la función desde las 19.30 horas. Las entradas, a un precio de 7 euros para el público general y de 5 para estudiantes y mayores de 65 años, se pueden reservar en el 667 98 23 06 y en el correo aulasabiertas@hotmail.com. También estarán disponibles en las taquillas el propio día. "Con el dinero de cada billete, se da de comer a un niño en su colegio durante tres semanas", remarca la directora de la entidad, Pilar Muñoz, que agradece al hotel Ciudad de Vigo su implicación con el proyecto al ceder habitaciones para los artistas llegados de León.
