Usuarios de patinetes eléctricos y ciclistas comienzan poco a poco a "codearse" en el asfalto con el resto de vehículos a motor. Los primeros se han multiplicado y convertido en una estampa habitual, tanto rodando por la calzada como también por las aceras. Los segundos seguramente se dispararán en los próximos meses coincidiendo con la apertura del carril bici que acabará conectando Teis con Samil. Las dos ruedas parecen llamadas a ser el transporte del futuro en los cascos urbanos. Y ello no solo implica beneficios, sino también riesgos. Son, por lo pronto y tras los peatones, los medios de transporte más vulnerables. Rodar entre coches, furgonetas, camiones o motos implica respeto y un cambio de "chip" por parte de todos los usuarios de las vías. Actualmente la siniestralidad en Vigo no es muy elevada, pero podría crecer en cuanto se disparen los conocidos como Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y las bicis. La Policía Local interviene actualmente en una media de 50 siniestros anuales, la gran mayoría leves. En lo que va de año hubo solo dos casos graves: un ciclista arrollado por un bus en A Florida y un menor atropellado en Loureiro.
Hasta octubre se registraron en Vigo 37 accidentes: 10 de patinetes y 27 de bicicletas. Son en los que tuvo que intervenir la Policía Local, por lo que probablemente haya habido más en los que no se requirió la presencia policial y que, por lo tanto, probablemente no hayan pasado tampoco de un susto.
Aunque todavía no hay patrones que se repitan en exceso o calles que sobresalgan por ser más conflictivas que otras, los agentes sí han detectado en el caso de los usuarios de los patinetes un siniestro que podría convertirse en habitual. "Lo que más se produce son colisiones de coches con usuarios de patinetes sobre pasos de peatones que no están regulados por semáforo o éste está en ámbar intermitente. Tras pasar los viandantes y quedar libre el paso de cebra, los coches arrancan sin percatarse de que se aproxima un patinete que lo va a cruzar y que les sorprende", explican fuentes policiales. Tres de los diez accidentes de lo que va de año fueron así. Se produjeron en Torrecedeira, 16; Teixugueira, 20 y en el cruce de la calle Gran Vía con la del Carmen.
Las salidas de garaje también son conflictivas. Y, aunque el Concello advirtió ya que los patinetes no pueden circular por las aceras, son todavía muchos los que continúan rodando por ellas. En lo que va de año dos usuarios fueron golpeados por un coche cuando salía del aparcamiento de su edificio y no los vio. Ocurrieron en Ramón Nieto, 125 y Travesía de Vigo, 202. Además, hubo también atropellos a peatones por parte de usuarios de patinetes eléctricos. Uno en la calle Progreso y otro en Manuel de Castro.
Ciclistas
Más incidentes se registran con ciclistas. Y, al contrario que con los VMP, la mayoría son en la calzada. Aquí también hay mucha variedad de tipos de siniestros y, por el momento, ningún patrón que se repita ni ningún punto negro. Hay tanto golpes por alcance en los que es el coche el que golpea a la bicicleta, como a la inversa. También ciclistas que se caen solos, que son arrollados por un vehículo que se incorpora a la circulación e incluso impactos contra puertas de vehículos que los conductores abren sin percatarse de que por la calzada viene un ciclista. Pero también hay atropellos a peatones. En lo que va de año los vigueses que ya se mueven a pedales por Vigo arrollaron al menos a tres viandantes. En cualquier caso, y al igual que en prácticamente todos los accidentes, los implicados salieron ilesos o fueron heridos leves.
Entre las obligaciones que fija la DGT para los ciclistas está la de usar casco para menores de 16 años, llevar timbre y también una luz delantera blanca y otra trasera de color rojo. Para los patinetes el Gobierno está ultimando la reglamentación.
