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Galicia se suma a la Universidad a la carta: primero probar y después elegir carrera

Los campus gallegos establecen un nuevo plan para acabar con el fracaso del curso inaugural: abandona uno de cada 5

Más recursos en "un momento crítico" | El rector de la USC, Antonio López, aprovechó la inauguración del curso académico para demandar en nombre de las tres universidades más recursos pero también reformas amplias porque la enseñanza superior está en "un momento crítico en el que hay que tomar decisiones que pueden comprometer nuestro futuro". En la imagen, Rafael Cela, Julio Abalde, Nuñez Feijóo, López, Manuel Reigosa y Ernesto Pedrosa, de izquierda a derecha.

Dos de cada diez universitarios abandonan en el primer curso de carrera. Para combatir esta cifra, la Xunta ha decidido implantar Xuntaen el curso 2020-2021 los grados abiertos, que permitirán a los alumnos que empiezan su vida universitaria cursar durante año y medio materias de diferentes carreras antes de apostar definitivamente por una. Es una buena opción para los jóvenes que llegan a la Universidad sin tener muy claro a qué quieren dedicarse profesionalmente. Les permite explorar diferentes opciones antes de decantarse, les abre la oportunidad de conocer mejor de qué van los grados de su interés y tomar una decisión con mayor conocimiento de causa.

Galicia será la tercera comunidad en implantar los grados abiertos. Tres universidades ya ofrecen esta opción a los jóvenes que no tienen tan clara su vocación: la Universidad. La pionera fue la Pompeu Fabra en el curso 2015-16. Los otros dos cursos siguieron su estela en el curso 2016-17.

La experiencia piloto no arrancará este curso que acaba de comenzar, sino el siguiente. Serán cinco grados los elegidos, y con 25 plazas cada uno. La Xunta subvencionará la experiencia. Por el momento, no ha aportado más datos del nuevo plan.

Feijóo defendió el proyecto porque el 20% de los universitarios abandona los estudios en el primer curso y 1.200 alumos cambian de carrera en los dos primeros cursos en Galicia. La respuesta a este problema, con el consiguiente coste económico que supone, es "la flexibilidad", afirmó el titular de la Xunta, en la apertura del curso universitario en Santiago.

Otra buena razón para apostar por los grados abiertos es ayudar a la internacionalización de las universidades y así captar más alumnos extranjeros. Esta forma de estudiar es habitual en Estados Unidos y otros países, como Alemania o Reino Unido.

A nivel estatal, el 22% de los jóvenes abandonan la carrera universitaria tras un año matriculados, un porcentaje más elevado en el caso de los hombres, el 25%, que en el de las mujeres, un 19%.

También hay, según los últimos datos del Ministerio de Educación, carreras donde es más habitual el cambio.

En las titulaciones de Informática, el abandono es de hasta el 33% en el primer curso, y del 28% en los grados de Ciencias Sociales.

Las carreras a donde llegan los estudiantes con las ideas más claras son las relacionadas con la Salud y la Educación con unas tasas de abandono de solo el 12%.

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