Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Reivindicación agraria

Los agricultores franceses vuelven a sacar sus tractores a las calles contra el acuerdo UE-Mercosur

Las protestas responden al pacto de libre comercio entre la Unión Europea y los países latinoamericanos del Mercosur, cuyo proceso de ratificación fue iniciado por Bruselas a principios de septiembre

Protesta de agricultores franceses por el acuerdo entre la UE y Mercosur frente al palacio de Versalles.

Protesta de agricultores franceses por el acuerdo entre la UE y Mercosur frente al palacio de Versalles. / YOAN VALAT / EFE

Leticia Fuentes

Leticia Fuentes

París

Los agricultores franceses volvieron a ocupar este viernes las calles con sus tractores en protesta contra "el Mercosur, los aranceles de Donald Trump y la avalancha de importaciones internacionales que no cumplen con los estándares locales". 

Desde primera hora de la mañana, unos 3.000 de campesinos convocados por Federación Nacional Francesa de Sindicatos Agrícolas (FNSEA) se movilizaron por todo el país, llevando a cabo 70 acciones diferentes frente a las prefecturas o en las plazas de las principales ciudades, como Versailles, Estrasburgo o Paso de Calais, para denunciar el acuerdo de libre comercio entre Europa y Mercosur, pero también por la pasividad del Estado ante "unos impuestos que ahogan al sector agrícola", dicen. 

"Llevamos dos años realizando fuertes protestas con mensajes contundentes (...) no hemos recibido señales positivas, ningún mensaje de nuestro presidente de la República. Nada avanza", lamentó este viernes Olivier Hardouin, presidente del sindicato agrícola la FNSEA 41. 

Los agricultores franceses ya bloquearon las calles hace algo más de un año en protesta por dicho acuerdo europeo que, según el sector, no solo pone en peligro sus negocios, también la salud de los franceses. Durante dos semanas, los campesinos acamparon en autopistas y carreteras cerrando el paso a lugares clave, como aeropuertos o mercados de abasto. Tras aquellas protestas, el primer ministro de entonces, Gabriel Attal, prometió mejoras en el sector para promover la "soberanía alimentaria". Sin embargo, la caída del gobierno de Attal y el inevitable pacto entre Europa y el Mercosur provocaron, que a día de hoy, esas promesas aún no se hayan materializado. 

"Nos prometieron soberanía alimentaria, pero con el Mercosur sólo podemos ver un futuro de disminución de nuestra capacidad de producción. Es extremadamente difícil planificarnos. Ni siquiera sabemos si tendremos que seguir produciendo dentro de un mes, si tendremos que plantar o sembrar cereales. Hoy, no tenemos una perspectiva positiva", criticó Hardouin. 

Un acuerdo “hipócrita”

El presidente Emmanuel Macron siempre se ha manifestado en contra del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países latinoamericanos del Mercosur, pero Bruselas se negó a dar un paso atrás, y desde entonces, el Gobierno francés se ha mostrado menos reticente a su puesta en marcha.  

El acuerdo con Mercosur permitirá a la Unión Europea exportar más automóviles, maquinaria, vino y otros productos. A cambio, se importará carne de vacuno, aves de corral, azúcar, miel y arroz, lo que supone una injusticia comercial para los agricultores y ganaderos. "No entendemos por qué se importa carne del otro lado del mundo, cuando los agricultores de vacuno franceses sufren por llegar a final de mes", criticaba un agricultor movilizado este viernes para los micrófonos de la radio pública francesa. 

Aunque Bruselas insiste en que estas importaciones no pondrán en riesgo la agricultura local, los sectores europeos afectados señalan que este pacto supondrá una desestabilización del gremio, la caída de precios, y una gran competencia desleal debido a los menores estándares de producción en materia de salud y protección ambiental en los países productores. 

"Por tercer año consecutivo, he atravesado serias dificultades económicas. La producción sigue subiendo y los precios de venta bajan, pero aún tenemos que vender nuestros productos porque son perecederos. Estamos perdiendo dinero", lamentaba una joven agricultora presente en la manifestación de Versailles.

La sensación de impotencia y asfixia reina entre los agricultores que tildan este acuerdo y al Gobierno de "hipócritas", por hablar de ecología para luego importar productos que no cumplen con esas reglas impuestas. El sindicato ya ha anunciado que las acciones se mantendrán hasta que los agricultores franceses sean escuchados. Se espera que el próximo 14 de octubre, los campesinos viajen con sus tractores hasta París para continuar con las protestas. 

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents