Dinamarca denuncia como "ataque" la irrupción de drones en su aeropuerto, vinculado a las agresiones al espacio aéreo de la OTAN

"Es el ataque más grave sufrido hasta ahora por infraestructuras críticas danesas", aseguró este martes la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, tras detectarse entre tres y cuatro drones de gran tamaño en el aeropuerto de Copenhague la noche del lunes. El tráfico aéreo quedó cerrado durante horas, mientras se investigaba un incidente similar en Oslo, donde también se suspendieron los vuelos temporalmente. Desde Polonia, el primer ministro Donald Tusk, apelaba a "reaccionar con contundencia" ante cualquier violación del espacio aéreo en países de la OTAN como la registrada en Estonia.

"Está claro que se inscribe en el contexto que que venimos observando de ataques con drones, violaciones del espacio aéreo y ataques cibernéticos a aeropuertos europeos", añadió Frederiksen, en alusión a lo ocurrido en las últimas semanas en Polonia, Rumanía o Estonia, o las interferencias en los aeródromos de Berlín, Bruselas y Londres. "Lo que hemos visto en las últimas semanas apunta a Rusia", apuntó la portavoz de Exteriores de la UE, Anitta Hipper, en relación a unas 'acciones imprudentes' contra países del bloque comunitario que aún están siendo 'investigadas'

El Kremlin ha negado toda responsabilidad en el cierre de los aeropuertos de Copenhague y Oslo. Sigue así la tónica de los días pasados, en que calificó de infundadas las acusaciones occidentales de incursión en el espacio aéreo de los países afectados.

Para Frederiksen está claro que se trató de un ataque. Dinamarca ejerce la presidencia de turno del Consejo Europeo, cuya próxima cumbre acogerá Copenhague del 1 al 2 de octubre.

Advertencias polacas

"Polonia está preparada para reaccionar con firmeza ante cualquier violación del espacio aéreo", afirmó por su parte Tusk, en un mensaje difundido en redes sociales, donde dijo contar "con el apoyo cerrado y total de nuestros aliados".

Hace casi dos semanas, Polonia derribó con el apoyo de otros miembros de la OTAN varios drones rusos que irrumpieron en su espacio aéreo. A ese incidente, el más grave hasta entonces en un estado miembro de la Alianza desde el inicio de la guerra de Ucrania, siguieron avistamientos de otros drones en Polonia. Las alertas se han acentuado, ya que la semana pasada, la aviación aliada interceptó dos MIG-31 rusos sobre el espacio áereo de Estonia. Casi en paralelo, se produjo otra denuncia polaca por la presencia de cazas rusos sobrevolando la zona de seguridad de su plataforma Petrobaltic.

Tusk había avanzado ya en un mensaje anterior la disposición de su país de "destruir" cualquier objeto que amenace su espacio aéreo o sus aguas territoriales. Advirtió, sin embargo, que para adoptar una medida tan drástica se precisa el apoyo unánime de los aliados de la OTAN. Respondía así al presidente checo, Petr Pavel, quien se pronunció abiertamente a favor de derribar los cazas rusos que violen su espacio aéreo.

Cierre del tráfico aéreo

"Por el modo de operar, el tamaño y el tiempo en que se han mantenido sobre su objetivo, concluimos que probablemente esté detrás de ello un actor capacitado en su manejo", afirmó el portavoz de la policía de Copenhague, Jens Jesperson, en declaraciones que recoge la televisión danesa DR. "Lo ocurrido nos muestra en qué tiempos estamos viviendo y cómo debemos preparar a nuestra población para superarlos", afirmó por su parte Frederiksen, en un comunicado.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, había apuntado en un mensaje a Rusia como responsable de un presunto ataque premeditado, que sigue a las violaciones del espacio aéreo de los días pasados en países de la OTAN. El portavoz policial danés rehusó aventurar valoraciones al respecto. "Simplemente, no lo sé", dijo.

Lo que sí se conoce es que el cierre del aeropuerto de Copenhague-Kastrup (CPH) empezó a las 20.30, hora local, tras detectarse drones de gran tamaño y circulando en distintas direcciones. Al parecer sobrevolaron el aeropuerto siguiendo "un patrón determinado", de acuerdo a la fuente policial. El cierre se prolongó hasta pasada la medianoche, obligó a cancelar un centenar de vuelos y afectó a miles de pasajeros.

En paralelo se investiga lo ocurrido en el aeropuerto de Gardermoen, en Oslo, que asimismo interrumpió sus actividades durante tres horas, entre la medianoche y la madrugada pasada. Poco antes habían sido detenidos dos extranjeros por operar con sus drones por el centro de la capital noruega.

Ciberataques

Las investigaciones en Copenhague y Oslo se producen mientras en Berlín persisten las alteraciones derivadas del ciberataque sobre los sistemas de facturación que afectan desde el pasado viernes a los aeropuertos de Berlín, Bruselas y Heathrow en Londres. En la capital alemana no se había logrado subsanar los problemas en la jornada del lunes, lo que se derivó en demoras durante horas y cancelaciones. En la capital alemana, la situación fue álgida ante el gran número de pasajeros que perdieron su vuelo de regreso a casa. El domingo se había celebrado en Berlín un multitudinario maratón, con 55.000 participantes.

El ciberataque se dirigió contra el proveedor de servicios de facturación y embarque de la empresa Collins Aerospace, filial del grupo estadounidense de defensa RTX.

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