Cumbre de la OTAN

Los líderes de la OTAN respaldan aumentar el gasto en defensa al 5%, pese a las reticencias de España

Vista general de la segunda jornada de la Cumbre de la OTAN, a 25 de junio de 2025, en La Haya (Países Bajos). La cumbre está marcada por la negativa de España a subir el gasto en defensa al 5% del PIB.

Vista general de la segunda jornada de la Cumbre de la OTAN, a 25 de junio de 2025, en La Haya (Países Bajos). La cumbre está marcada por la negativa de España a subir el gasto en defensa al 5% del PIB. / Pool Moncloa / Fernando Calvo y Pool OTAN

La Haya (enviada especial)

Los líderes de la OTAN han respaldado este miércoles el objetivo de incrementar el gasto en defensa hasta llegar al 5% del producto interior bruto (PIB) de aquí a 2035, para reforzar la alianza y poder hacer frente a la amenaza de Rusia y las crecientes tensiones geopolíticas, pero también para complacer a Donald Trump, a pesar de las reticencias de España: "Es un importante compromiso en respuesta a las importantes amenazas a las que nos enfrentamos", ha dicho Mark Rutte, el secretario general de la organización en rueda de prensa.

"Los aliados se comprometen a invertir anualmente el 5% del PIB en necesidades básicas de defensa, así como en gastos relacionados con la defensa y la seguridad, de aquí a 2035, para garantizar nuestras obligaciones individuales y colectivas", dice la declaración que los países miembros de la OTAN han aprobado este miércoles durante una cumbre en La Haya, certificando su respaldo a una exigencia del presidente de Estados Unidos, que después hizo suya Rutte. Ese incremento debería servir para "defendernos de manera efectiva, en caso de que alguien cometa el error de atacarnos", ha dicho el secretario general.

Los miembros de la alianza, incluida España, tendrán que incrementar su gasto en defensa para cumplir con los objetivos de capacidades militares que se marca la OTAN. Unos objetivos que aspiran a reforzar la defensa y disuasión de la organización, desde los sistemas de defensa aérea hasta la compra de armas o munición, y que los aliados cifran en un 5% del PIB para los próximos 10 años. "Ahora tenemos que remangarnos y hacer de este plan una realidad", ha dicho Rutte.

El compromiso adquirido por los aliados pasa por llegar al 3,5% del PIB en gasto militar puro, al que habría que sumar un 1,5% para la protección de infraestructuras críticas y otros gastos vinculados con la defensa. "La trayectoria y el equilibrio del gasto con arreglo a este plan se revisarán en 2029, a la luz del entorno estratégico y de los objetivos de capacidad actualizados", matiza la declaración. Una declaración que no incluye de forma explícita la flexibilidad que pedía España.

El caso español

Antes de la reunión, preguntado por la posición española, Rutte ha asegurado que entiende que es una decisión política difícil. Pero también que los países “tienen que encontrar ese dinero”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró el pasado domingo que España había logrado un acuerdo para eximir al país de alcanzar ese porcentaje, comprometiéndose a cumplir con los objetivos de capacidades militares invirtiendo solo el 2,1% del PIB. Pero a la OTAN no le salen las cuentas.

Preguntado por si cree que España está comprometida con el objetivo, el secretario general ha dicho que sí. "Es un acuerdo sobre el desacuerdo", ha dicho el secretario general de la OTAN. "Ellos piensan que pueden cumplir con los objetivos de capacidades con un 2,1%", ha explicado el holandés, "la OTAN dice que tiene que ser el 3,5%, como para todos los aliados". España deberá informar de sus progresos en 2029. "Ya veremos", ha dicho Rutte. El presidente del Gobierno ha asegurado en rueda de prensa que "España siempre es parte de la solución, nunca del problema", pero ha insistido en un camino propio para incrementar el presupuesto en defensa.

Complacer a Trump

El secretario de estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha llamado la cumbre de La Haya 'la cumbre de Trump'. El principal resultado de la reunión es de hecho el objetivo de gasto en defensa que el presidente de Estados Unidos marcó, y por el que el secretario general de la organización le felicitó en un mensaje privado que Trump hizo público después. "Los europeos van a pagar a lo grande", decía el ex primer ministro holandés.

Incluso la coreografía del evento, con una declaración inusualmente corta, pactada hace semanas, y más eventos sociales que políticos, muestra los esfuerzos de los líderes por complacer a Trump. Pero quizá lo más notable ha sido las adulaciones de Rutte, llamándole cariñosamente "papi", defendiéndole de las críticas de le prensa por los bombardeos sobre Irán, e incluso quitándole hierro a sus declaraciones asegurando que el objetivo del 5% no es para Estados Unidos. "Creo que podemos asumir con seguridad que EEUU ya está más o menos al 5%", ha dicho el dirigente.

Preguntado por la cuestión, Rutte ha dicho que "es cuestión de gustos", que Trump es un buen amigo y que se merece todos los halagos. El Secretario General ha rechazado las críticas contra el presidente de Estados Unidos por su ambigüedad sobre el respeto al artículo 5 de la alianza, relativo a la defensa colectiva, asegurando que confía en él. "Es un hombre de fuerza, pero también un hombre de paz", ha dicho. "Creo que le gusto, y si no le gusto, volveré y le golpearé, ¿ok?", ha dicho Trump, preguntado por su relación con el holandés.

Ucrania, en un segundo plano

La alianza justifica su incremento del presupuesto militar en "la amenaza a largo plazo de Rusia" para la seguridad euro atlántica. Los servicios de inteligencia de varios aliados apuntan a que el Kremlin podría poner a prueba a la OTAN en los próximos cinco años. Sin embargo, la declaración firmada por los líderes deja a Ucrania en un segundo plano, con respecto a citas anteriores.

"Los aliados reafirman sus compromisos soberanos duraderos de prestar apoyo a Ucrania, cuya seguridad contribuye a la nuestra", reza la declaración que también llama a apoyar la industria de la defensa ucraniana. "Tenemos que asegurarnos de que Ucrania pueda seguir luchando", ha dicho Rutte, pero también de que tiene lo que necesita para prevenir, en caso de un acuerdo de paz, que Vladímir Putin se lo piense otra vez antes de invadir el país. En la cumbre, sin embargo, no ha habido nuevos anuncios de ayuda a Ucrania, y crece la duda del apoyo de Washington.

A pesar de que Rutte ha reiterado que el camino de Ucrania para convertirse en país miembro de la alianza es "irreversible", esa línea pactada por los líderes en la cumbre de Vilna en 2023, no aparece en el comunicado firmando por los aliados.

Tracking Pixel Contents