El Reino Unido anuncia una "reforma radical" del sistema de inmigración para reducir la dependencia de mano de obra extranjera

El Reino Unido ha desvelado este domingo las principales líneas de la reforma del "fallido" sistema de inmigración con el objeto de reducir la dependencia de la mano de obra extranjera, y que prevé restringir los visados para trabajadores cualificados y obligar a las empresas a incrementar la formación de los trabajadores británicos, según un comunicado del Gobierno de Keir Starmer.

La reforma llega días despues del gran resultado obtenido en las elecciones locales del pasado 2 de mayode la derecha populista de Nigel Farage, que tiene la descontrolada inmigración irregular como uno de sus caballos de batalla.

"El fallido sistema de inmigración británico será reformado radicalmente para que esté controlado, gestionado y sea justo, según un libro blanco histórico que se publicará mañana", informa la ministra del Interior, Yvette Cooper, en un comunicado. Este libro blanco, que será presentado este lunes por Starmer, detallará cómo los diferentes ministerios planean reducir la inmigración.

En el análisis de las causas, Downing Street atribuye los niveles récord que registran las llegadas de extranjeros sin papeles desde el año 2020 a las políticas de los gobiernos conservadores que le precedieron.

Libre mercado

Así, según ha avanzado el Gobierno de Starmer, el nuevo sistema migratorio prevé aplicar controles más severos y que los visados para trabajadores cualificados solo se otorguen a personas graduadas con un título universitario, mientras que los permisos para puestos de menor cualificación solo se darán en áreas críticas para la estrategia industrial del país. Asimismo, las empresas deberán aumentar la formación de los trabajadores británicos. Se eliminarán los visados especiales para empleados del sector de la dependencia y los cuidados y se endurecerá la permanencia de los estudiantes internacionales una vez finalizan sus estudios universitarios en el Reino Unido.

"Heredamos un sistema de inmigración fallido, en el que el Gobierno anterior sustituyó la libre circulación (de ciudadanos de la UE, antes del Brexit) por un experimento de libre mercado. Estamos tomando medidas decisivas para restablecer el control y el orden", añade Cooper en el comunicado.

Tras el Brexit, el Reino Unido pasó de una elevada tasa de inmigración legal de ciudadanos de otros países de la Unión Europea a un aumento exponencial de la inmigración irregular.