El ucraniano-vigués Igor Chumak, ángel de la guarda en las inundaciones

El joven ha acudido al rescate de los damnificados de la voladura de la presa en Jersón

Igor Chumak en la lancha después de haber rescatado a una señora con su perro.

Igor Chumak

Rafa López

Rafa López

El joven ucraniano Igor Chumak, acogido durante varios veranos de su infancia y adolescencia por una familia de Vigo, ha acudido al rescate de los damnificados por la catástrofe desatada por la voladura de la presa de Nova Kajovka. Como él mismo explica en uno de los vídeos que ha remitido a FARO este miércoles, ayuda a evacuar a personas y animales en la zona inundada de la región de Jersón, al sur. Lo hace, junto con otros efectivos ucranianos, a bordo de una lancha neumática con motor. “El agua se levanta más y más cada hora, muchas personas y animales se quedan [atrapados] y tenemos que llevarlos”, relata el joven ucraniano en el español aprendido, junto a su hermana Inna, de sus padres adoptivos en Vigo, los educadores Rosa Montenegro y Pedro Matas. “Hay mucha gente que ayuda, gracias a vosotros y a Dios ayudamos a todos los que lo necesitan”, añade.

En otros vídeos enviados a FARO por Chumak se puede ver cómo rescatan con la lancha a personas de edad avanzada, cabras y perros en un entorno totalmente anegado por las aguas.

Igor Chumak, que tenía un pujante negocio de construcción en Kiev, ha estado siempre trabajando en las zonas donde ha sido necesaria ayuda. Al comienzo de la invasión rusa, en febrero de 2022, estuvo soldando barreras antitanque en las afueras de la capital ucraniana. Fue también uno de los primeros en asistir a la población cuando las tropas rusas abandonaron Bucha y se descubrió la matanza en aquella ciudad, por la que se acusa a Rusia de crímenes de guerra. También realizó labores humanitarias cerca del frente de Bajmut, una de las batallas más cruentas de la guerra. A lo largo de este casi año y medio de guerra ha podido volver a Vigo y pasar algunos días con su familia de acogida. De todo esto ha informado FARO DE VIGO.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, considera la destrucción parcial de la presa en la región de Jersón una prueba más de que los "terroristas rusos" representan "una amenaza para toda la vida", informa Efe.

Unas 100.000 personas vivían en la zona afectada por inundaciones antes de la invasión rusa y Zelenski estima que "al menos decenas de miles siguen ahí". El presidente ucraniano ha prometido ayudar a los damnificados, pero también ha asumido que esta asistencia solo puede llegar "al territorio controlado por Ucrania". "En la parte ocupada por Rusia, los ocupantes no están siquiera intentando ayudar a la gente", denunció Zelenski en su cuenta de Twitter.

El presidente de Ucrania denunció que la destrucción de la presa fue un acto deliberado ordenado por el régimen de Putin realizado con explosivos. Moscú, sin embargo, niega cualquier responsabilidad y acusa a Kiev.

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