Reino Unido

El Gobierno de Sunak obstaculiza la investigación sobre la pandemia abierta por Boris Johnson

El Ejecutivo ha justificado su negativa destacando el carácter privado de mensajes que, según su criterio, escapan del marco de la investigación

Boris Johnson.

Boris Johnson. / EP

Lucas Font

El Gobierno británico ha decidido emprender una batalla legal para evitar entregar información a la comisión que investiga la gestión de la pandemia en el Reino Unido. La decisión ha sido anunciada por la Oficina del Gabinete este jueves, día en que terminaba el plazo dado por la comisión para entregar los documentos, entre los que se encuentran los mensajes de Whatsapp que el entonces primer ministro, Boris Johnson, intercambió con sus asistentes y con miembros de su Gobierno en los peores momentos de la pandemia.

El actual primer ministro, Rishi Sunak, se ha resistido finalmente a dar luz verde a la entrega de esta información, calificada por miembros de su propio Ejecutivo como “irrelevante” para la investigación. “El Gobierno ha cooperado completamente con la investigación hasta la fecha, entregando decenas de miles de documentos, y continuaremos cumpliendo con la ley”, ha dicho Sunak en declaraciones al margen de la reunión de la Comunidad Política Europea, celebrada este jueves en Moldavia. El Ejecutivo ha justificado su negativa en esta ocasión destacando el carácter privado de los mensajes que, según su criterio, escapan del marco de la investigación.

El Ejecutivo británico iniciará una batalla legal para evitar entregar los mensajes de Whatsapp intercambiados entre el exprimer ministro y sus subordinados

Presión de Johnson

A pesar de esta justificación, la decisión está poniendo dudas sobre la transparencia del Gobierno a la hora de facilitar la tarea de la comisión y está abriendo especulaciones sobre los motivos reales de la negativa. La salida a la luz de mensajes comprometedores para algunos de los antiguos ministros de Johnson que continúan en el Gobierno, entre ellos el propio Sunak, se plantea como uno de los posibles motivos, especialmente después de que el ex primer ministro haya mostrado su disposición a entregar él mismo la documentación a la comisión. El movimiento ha añadido presión a Sunak, con quien mantiene un duro enfrentamiento.

Johnson ha insistido esta semana en que no tiene nada que ocultar y ha recordado su total disposición en colaborar con una investigación que él mismo inició. “La Oficina del Gabinete ha tenido acceso a la información desde hace meses”, ha explicado un portavoz del ex primer ministro después de que el Gobierno asegurara no contar con un registro detallado de todos los mensajes. “El señor Johnson revelaría la información de inmediato en caso de que la comisión lo solicitara”, ha añadido. Sin embargo, la responsable de la comisión, la jurista Heather Hallet, no ha pedido por ahora al ex primer ministro que entregue la documentación y sigue reclamándola al Ejecutivo.

Johnson asegura que no tiene nada que esconder y ha ofrecido entregar los mensajes él mismo, en caso de que la comisión de investigación se los pida

Guerra interna

El nuevo episodio de tensión entre Sunak y Johnson se produce pocos días después de que saliera a la luz otra supuesta vulneración del confinamiento por parte del ex primer ministro durante la pandemia. Fue la propia Oficina del Gabinete la que trasladó a la policía una información que apuntaba a que Johnson recibió visitas en la residencia de Chequers cuando todavía no estaba permitido. La información también llegó a las manos de la comisión que investiga si Johnson mintió al Parlamento sobre el escándalo del 'Partygate', que deberá decidir si suspende al ex primer ministro de sus funciones como diputado.

El equipo de Johnson calificó este movimiento como un “intento políticamente motivado para crear algo de la nada” y acusó a la Oficina del Gabinete de no contactar con él antes de enviar la información a la policía. “Es algo bizarro e inaceptable”, aseguraron los portavoces del ex primer ministro, quien ha defendido que las visitas recibidas estaban dentro de la legalidad. La salida a la luz de esta información ha puesto en aprietos a Johnson y ha comprometido aún más sus aspiraciones a regresar a la primera línea política en caso de ser exonerado por la comisión que le investiga.