"Peor que Rodney King"

Tyre Nichols: Las imágenes muestran la brutal y despiadada actuación policial y desatan indignación y protestas en EEUU

En las cuatro grabaciones hechas públicas se ve a los agentes dando patadas, porrazos y puñetazos al hombre negro indefenso que murió tres días después

La familia de Tyre Nichols habla ante los medios.

La familia de Tyre Nichols habla ante los medios.

Idoya Noain

Se había advertido de que la criminal actuación policial que acabó en Memphis con la vida de Tyre Nichols, un hombre negro de 29 años, fue más que “violencia”. Se había avisado de que fue “salvaje”. Las imágeneshechas públicas el viernes, lo han ratificado. 

Como habían prometido, las autoridades de la ciudad de Tennessee facilitaron a las siete de la tarde más de una hora de imágenes de vídeo capturadas el fatídico 7 de enero por cuatro cámaras. Y en esos cuatro vídeos, especialmente en el grabado por una cámara de seguridad colocada en un poste, se puede ver crudamente la brutalidad de los agentes que golpearon a Nichols, incluyendo con patadas y porrazos cuando estaba en el suelo y con puñetazos en la cabeza que un agente le propinó mientras otros lo tenían en pie sujetándole los brazos tras la espalda.

Los cuatro vídeos no arrojan luz sobre por qué los policías pararon el coche de Nichols aquella noche, a las 20,24 horas. Se les ve urgiéndole a salir del vehículo, sacándolo a la fuerza y tratando de tumbarle en el suelo para esposarle. “No he hecho nada”, “no estoy haciendo nada”, “ya estoy en el suelo”, “estáis haciendo mucho”, “solo intento ir a casa”, se le oye decir antes de que le rocíen con gas pimienta, momento en el que intenta zafarse, le hacen descargas con un taser y huye corriendo.

Ocho minutos después, a las 20.32, la policía volvió a localizarle y a intentar arrestarle agresivamente, usando de nuevo fuerza y gas pimienta. En esa parte del vídeo se le oye gritando “¡mamá!”, ”¡mamá!”, ¡mamá!” (Nichols estaba a escasos cien metros de la casa de su madre, adonde acudía cada día a cenar en el descanso para comer en su trabajo para la agencia de mensajería FedEx).

Aunque en la cámara que llevaba uno de los agentes la imagen se oscurece, la de seguridad del poste capta todo lo que sucede en esos agónicos minutos. Y se ven las patadas, los porrazos, los golpes. Nichols queda tendido en el suelo y luego lo arrastran para dejarlo apoyado en un coche. Van llegando más agentes. También los sanitarios. Y las cámaras de los agentes, que sí tienen sonido, los capturan comentando en tono casi jocoso el incidente y lo que acababan de hacer.

La ambulancia, según confirman las grabaciones, no se llevó a Nichols hasta después de las nueve de la noche. Fue ingresado en estado crítico y falleció tres días después. Según la autopsia practicada por instrucción de la familia, a causa de la severa paliza, que le provocó hemorragias. Nichols tenía un hijo de cuatro años.

Protestas

La publicación de los vídeos ha llegado un día después de que cinco de los agentes, todos también negros y miembros de una controvertida unidad especializada, fueran detenidos e imputados con varios cargos, incluyendo el de homicidio en segundo grado. Y ha sido recibida con protestas en Memphis, así como en otras muchas ciudades del país.

Han hecho que corra como la pólvora la rabia y la indignación, que ha llegado hasta la Casa Blanca. Y el presidente Joe Biden, que unas horas antes había llamado por teléfono a la madre y el padrastro de Nichols, ha emitido un comunicado tras ver las imágenes asegurando que son “otro doloroso recordatorio del miedo y el trauma, el dolor y el agotamiento que los estadounidenses negros y de piel oscura experimentan cada día”.

Biden también reiteraba una llamada a que las protestas fueran pacíficas, asegurando que "la indignación es comprensible pero la violencia nunca es aceptable. Es destructiva y contra la ley". Y sumaba su voz a la de la familia de Nichols, que unas horas, en una rueda de prensa, había expresado ese deseo: “Queremos paz, necesitamos hacer esto pacíficamente”, decía en esa comparecencia Rodney Wells, el padrastro de Nichols.

El gran temor que se palpa en todo el país era que las imágenes hagan prender la llama de la ira, por más que en este caso las acciones contra los policías implicados hayan sido mucho más rápidas que en otros casos de violencia policial (un hecho tras el que Ben Crump, uno de los abogados de la familia Nichols, que también representó entre otras familias de víctimas negras de policía a la de George Floyd, ha sugerido que hay un factor racial al ser los agentes negros y no blancos).

"Peor que Rodney King"

La jefa de policía de Memphis, Cerelyn Davis, primera mujer negra en el cargo, había advertido también de que en los vídeos se iban a ver “actos que desafían la humanidad”. Y consideraba que las imágenes podían ser “quizá peores que las de Rodney King”, el hombre negro que en 1991 sufrió otra brutal paliza policial en Los Ángeles tras ser detenido cuando conducía un camión. Aquel caso acabó en la exoneración de los agentes, desatando en 1992 una ola de revueltas que dejaron en Los Ángeles más de 50 muertos y miles de millones de dólares en gastos económicos.

Una hija de King, Lora Dene King, ha llorado viendo las imágenes este viernes por la noche en un acto con líderes comunitarios y residentes de un barrio de Los Ángeles. Y según ha recogido 'The New York Times' se ha declarado "perdida". "No sé qué sentir", ha dicho. "Lamento que estemos aún en el mismo lugar, más de 30 años después".

Aunque la velocidad con que esta vez se ha despedido y arrestado e imputado a los agentes (que el viernes quedaron en libertad tras pagar fianzas de entre 250.000 y 350.000 dólares), o la satisfacción expresada por la familia en la rueda de prensa con los cargos, el proceso y autoridades como la jefatura de policía o la fiscalía, podrían aliviar tensiones, pero los excesos policiales que vuelven a quedar de manifiesto también pueden dispararlas.

Unidad polémica

En particular está ahora bajo intenso escrutinio la Scorpion Unit de la que formaban parte los agentes encausados. Se trata de una unidad especial creada en 2021, similar a otras puestas en marcha en departamentos de policía de otras ciudades de EEUU para combatir el crimen en las zonas más “calientes” de las urbes. En su funcionamiento (que incluye paradas de tráfico que se usan como pretexto para registros o detenciones) muchos identifican estrategias equivocadas y tintadas de racismo, por más que haya agentes de color en sus filas como en Memphis. Se señalan también a un uso excesivo de la fuerza y a la aparente impunidad.

Davis, la jefa de policía local, ha puesto en marcha una investigación sobre esa y otras unidades especializadas. Y este viernes los abogados de la familia Nichols urgían a ir más allá y desmantelarla inmediatamente. “¿Cómo podría la comunidad volver a confiar en una unidad Scorpion?”, ha planteado Romanecci en la comparecencia ante la prensa. “La intención era buena, el resultado final fue el fracaso”.

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