Guerra en Ucrania

La UE intensifica la presión sobre Berlín para que permita el envío de tanques Leopard a Ucrania

Los Veintisiete acuerdan el desembolso de 500 millones suplementarios para seguir armando a Kiev

Tanques 'Leopard 2' en Polonia, el pasado mes de noviembre.

Tanques 'Leopard 2' en Polonia, el pasado mes de noviembre. / EFE

Silvia Martinez

“Ha transcurrido casi un año desde la irrupción de la guerra. Se pueden ver pruebas de los crímenes de guerra del ejército ruso en televisión y en Youtube. ¿Qué más necesita Alemania para abrir los ojos y empezar a actuar en línea con el potencial del Estado alemán”, se ha preguntado este lunes el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, durante una entrevista con la agencia de noticias polaca. Su contundente reacción responde a la negativa del pasado viernes de Alemania, durante una reunión en la base estadounidense de Ramstein, en el marco de la OTAN, de enviar o autorizar el envío de tanques Leopard 2 a Ucrania. Una decisión, “inaceptable” a ojos de Varsovia, que ha vuelto a dominar la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea que ha aprobado este lunes el desembolso de otros 500 millones para la compra de armas a Ucrania, lo que eleva el montante aprobado desde el inicio de la guerra hasta los 3.600 millones.

Polonia, uno de los aliados europeos que con más firmeza y determinación han defendido a Ucrania desde el inicio de la invasión, ha prometido que actuará con el Gobierno de Olaf Scholz o sin él, impulsando incluso una coalición de países para ayudar a Kiev, que reclama desde hace semanas el envío de tanques Leopard 2 que, por ser de fabricación alemana requieren de la autorización de Berlín. “Berlín no debería debilitar o sabotear las actividades de otros países”, ha avisado Morawiecki ante las reticencias de un gobierno, el alemán, que alega que decisiones de este tipo podrían suponer una escalada del conflicto. 

Aunque la ministra de exteriores alemana, Annalena Baerbock, advirtió este domingo que Berlín no se opondrá al envío de los Leopard si Polonia solicita autorización, este lunes ha esquivado pronunciarse y confirmar si hablaba en nombre de todo el Gobierno. Todo lo que ha dicho es que harán lo posible para “defender Ucrania”, ha indicado a su llegada a la reunión. La presión sobre Berlín, en todo caso, no deja de aumentar. “El argumento de la escalada no funciona porque Rusia sigue escalando y como escribimos el pasado sábado los tres ministros de Exteriores bálticos creo que para restaurar la paz en Europa necesitamos suministrar lo que sea necesario y posible, incluyendo tanques de batalla, ha explicado Edgar Rinkevics.

Llamamientos a Berlín

“Alemania es un motor de Europa, uno de los mayores socios de la Unión Europea, y eso crea también una responsabilidad particular. Espero pero que no haya una cierta ambivalencia, un purgatorio, sobre esa decisión. Pero tendremos que actuar inmediatamente”, ha avisado el ministro estonio, Urmas Reinsalu, que considera que Rusia seguirá aterrorizando e intentando amedrentar a Europa. “Tenemos que hacer lo que es una obligación en el contexto de una guerra genocida”, ha insistido muy en la línea también del lituano Gabrielius Landsbergis. “Es imperativo enviar todo el armamento que Ucrania necesite para hacer avanzar el frente y recuperar los territorios. Rusia tiene que entender, y cuanto antes mejor, que esta guerra acabará mal para Rusia. No hay salida. No hay forma de salir negociando”, ha insistido.

Hay más socios europeos que comparten la urgencia de Varsovia o los países bálticos para dar un salto cualitativo en el armamento enviado a Kiev. Es el caso de Luxemburgo, cuyo ministro de Exteriores, Jean Asselborn, ha alertado de que Vladímir Putin podría ganar la guerra si la UE no ayuda a Ucrania. “Si dejamos de suministrar armas a Ucrania la guerra terminará, pero ¿en qué términos? En términos horribles. Rusia ganará y no se detendrá. Por eso sólo hay una solución: debemos ayudar a Ucrania a defenderse de Rusia. La guerra parará cuando Rusia se dé cuenta de que no puede ganar”, ha indicado. Otro de los países que dispone de tanques Leopard y que han mostrado su disposición a participar en una eventual coalición es Finlandia. “Finlandia formará parte de la coalición sobre los Leopard, pero aún está por ver cómo. Puede ser con entrenamiento, o con piezas de repuesto, así como donando algunos tanques, veremos cómo evoluciona la conversación”, ha dicho su ministro Pekka Haavisto, que opina que es necesario darles los medios que necesitan para defenderse.

El mismo mensaje que ha trasladado el español José Manuel Albares, quien ha eludido pronunciarse sobre el posible envío de Leopards por parte de España. “El Gobierno de España siempre ha tomado sus decisiones con una guía, lo que en cada momento sea mejor para que Ucrania defienda su libertad, su independencia y su integridad territorial”. La misma prudencia con la que afronta este debate Francia. “Todas las opciones están abiertas, tras una decisión que ya ha consistido en proponer un cierto número de tanques por parte francesa. Pero el resto se hará en concertación entre aliados, examinando colectivamente cuáles son las necesidades, cuáles son las respuestas que hay que aportar”, ha dicho la canciller francesa, Catherine Colonna.

Más armas para Ucrania

El debate sobre el posible envío de tanques Leopard se ha colado en una nueva reunión de ministros de Exteriores que ha hecho balance de la situación con el ministro de exteriores de Ucrania, Dymitro Kuleba. “He dicho varias veces que, desde mi opinión personal, este tipo de armas deberían proporcionarse al ejército ucraniano. Pero es una decisión de los Estados miembros”, ha explicado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien ha abogado por no desmerecer el resultado de los compromisos cerrados hasta ahora. “No hay que despreciar el resultado de Ramstein: se han tomado muchas buenas decisiones. Y luego cada Estado miembro decide a nivel nacional lo que quiere hacer. Pero Alemania se ha comprometido mucho con una gran cantidad de recursos”, ha asegurado Borrell.

Más allá del debate sobre los Leopard, los Veintisiete han dado luz verde a un nuevo desembolso de 500 millones de euros del Fondo Europeo para al Paz, el fondo con el que han financiado desde el inicio de la guerra la compra de armas a Kiev, y que eleva el montante destinado hasta ahora a los 3.600 millones. Según han explicado fuentes diplomáticas de la nueva partida 45 millones se destinarán a financiar la formación de los militares ucranianos en los Estados miembros.

De la reunión también sale un acuerdo a 27 sobre una cuarta ronda de sanciones contra Irán por las graves violaciones de derechos humanos. Entre las personas sancionadas figuran el ministro de deportes y juventud, por presionar a los atletas a permanecer en silencio, tres gobernadores regionales por su responsabilidad en la represión violenta, cuatro diputados, comandantes de los Guardianes de la Revolución Islámica y miembros de la corporación de televisión. En total se incorporan a la lista 17 individuos y 19 entidades. Los Veintisiete también han aprobado el envío de una misión civil a Armenia para contribuir a dar estabilidad a la frontera con Azerbaiján.