Guerra comercial

Estados Unidos se prepara para prohibir el uso de TikTok a los empleados públicos

El temor a que China use la 'app' como caballo de Troya para espiar a sus usuarios une a demócratas y republicanos para impulsar una oleada de restricciones dentro de las agencias de los gobiernos estatales y federales

rump firmó la semana pasada una orden ejecutiva para prohibir cualquier transacción con ByteDance en 45 días.

rump firmó la semana pasada una orden ejecutiva para prohibir cualquier transacción con ByteDance en 45 días. / REUTERS

Carles Planas Bou

Estados Unidos tiene un problema con TikTok. En apenas seis años de vida, la plataforma de vídeos ha crecido a un ritmo nunca antes visto en el mundo de las redes sociales y, con más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo, se ha convertido en una herramienta crucial para moldear la cultura del país. Este extraordinario éxito, sin embargo, no ha nacido en Silicon Valley, meca de la industria tecnológica estadounidense, sino en China, el mayor rival geopolítico de Washington.

La constante expansión de TikTok lleva años inquietando a la Casa Blanca. En agosto del 2020, el entonces presidente Donald Trump amenazó con prohibir a la aplicación operar en EEUU por "motivos de seguridad nacional", al entender que, adoptada de forma inocua por millones de estadounidenses, podía ser usada por Pekín como caballo de Troya para espiar a sus ciudadanos. Aunque la actual administración, con Joe Biden al mando, no va tan lejos, el Congreso se prepara para adoptar una ley que prohíba el uso de TikTok en los dispositivos propiedad del Gobierno federal.

El pasado 13 de diciembre, el Senado votó a favor de un proyecto de ley para prohibir que los empleados federales pudiesen usar la aplicación de vídeos propiedad de la empresa china ByteDance. Este martes, los legisladores estadounidenses han incluido la medida dentro de un proyecto de ley general de gastos de 1,66 billones de dólares para financiar el funcionamiento del Gobierno federal y evitar su cierre que se ha empezado a votar este martes. De aprobarse, se trataría de la mayor restricción de TikTok en EEUU hasta la fecha. Si la ley sigue adelante, se dará 60 días a la Casa Blanca "para desarrollar normas y directrices para las agencias ejecutivas que requieren la eliminación" de la plataforma.

La medida, que ha sido capaz de unir a demócratas y republicanos, no afectará a los más de 100 millones de ciudadanos estadounidenses que usan la app. Los empleados públicos también podrán seguir accediendo a TikTok, pero únicamente desde sus móviles y ordenadores personales.

Crecen las restricciones

Muchas agencias federales, como la propia Casa Blanca o el Departamento de Defensa, ya prohíben el uso de TikTok en los dispositivos gubernamentales, algo que también hacen las fuerzas armadas. Ahora la restricción se ampliará a otras agencias y cuerpos públicos. Unos 19 de los 50 estados de EEUU han bloqueado el acceso a la plataforma china, de forma más o menos restrictiva. Otro proyecto de ley prohibir totalmente TikTok ha sido rechazado por el Senado.

Esta oleada de prohibiciones responde al temor a que, en virtud de la legislación china, Pekín pueda exigir a ByteDance que le entregue datos de los usuarios de cualquier país. En los últimos meses, desde el director del FBI al Comité de Inteligencia del Senado han alertado sobre los riesgos de TikTok e incluso pedido su bloqueo. Además de su uso para espiar, también se ha acusado a la compañía de usar la plataforma para distribuir contenido favorable al gobierno comunista chino en el extranjero o censurar los mensajes incómodos para el régimen.

TikTok ha rechazado esas "falsas" acusaciones asegurando que almacena los datos de forma segura en centros fuera del gigante asiático, lo que, según dicen, les permitiría esquivar sus exigencias. TikTok, de hecho, no está disponible en China, donde ByteDance ha creado otra 'app' que sigue las políticas propagandísticas y de censura de Pekín. Según el New York Times, la Administración Biden estaría a punto de llegar a un acuerdo con TikTok. Mientras éste no llega, Washington sigue aplicando la política del palo y la zanahoria.