El presidente ruso, Vladímir Putin firmó este viernes el decreto que permite la movilización de los ciudadanos rusos que han cometido delitos graves y tengan condenas pendientes, según ha hecho público la agencia de noticias estatal Ria Novosti. Esta iniciativa, sin embargo, no incluye a los convictos por abuso sexual de menores, traición a la patria, terrorismo, pertenencia a un grupo armado ilegal o espionaje a favor de países extranjeros. La ley contempla también que los ciudadanos que realizan el servicio civil alternativo en organizaciones subordinadas a las autoridades federales, regionales o locales, puedan ser enviados a realizar sus tareas en los puestos de personal civil de las Fuerzas Armadas de Rusia. La Duma estatal rusa aprobó esta ley el pasado 27 de octubre y este viernes el líder ruso la ha ratificado.

Anteriormente, el Ejército ya había rebuscado entre su población carcelaria para alimentar las filas de la máquina bélica rusa. A mediados de septiembre se hizo público un vídeo en el que un hombre muy parecido a Yevgeny Prigozhin – apodado el cocinero de Putin, quien además confesó en fecha reciente haber fundado y presidir el grupo de mercenarios Wagner – daba un discurso a un grupo de presidiarios en un centro de Yoshkar-Ola, en la Rusia Europea, a 650 kilómetros de Moscú.

1.600 euros mensuales

En la cinta, el hombre, acompañado de soldados fuertemente armados, explica en el centro del patio de la prisión las condiciones del trato. Cualquiera que aceptara ir con ellos debía cumplir 6 meses en el frente a cambio de su libertad, durante los cuáles recibirían un salario de 1.600 euros mensuales. Les advirtió que muchos no iban a regresar, advertencia que no amedrentó a algunos que creían que de esta forma podían ganarse la libertad o limpiar su nombre. También apuntó durante el discurso que los que intentasen desertar serían condenados a muerte. Según apuntan medios como The Guardian, estas charlas de reclutamiento se habrían producido en otras cárceles de Rusia a lo largo de este año 2022.

Este mismo viernes, el presidente ruso acudió a una ceremonia con motivo del día de la Unidad Nacional, acto en el que señaló que la movilización iba según lo previsto “gracias a los voluntarios”. Putin afirmó que “el número de voluntarios no está disminuyendo”. El 4 de noviembre es una festividad que conmemora el levantamiento popular ruso contra las tropas de ocupación polaco-lituanas en 1612.