El Banco de Inglaterra (BoE) prepara la compra masiva bonos británicos en una intervención extraordinaria para estabilizar la economía del Reino Unido y tranquilizar a los mercados financieros, después del desbarajuste provocado por la rebaja de impuestos anunciada el viernes, en el mini presupuesto que llevará a cabo el Gobierno de Liz Truss. El Banco señala que comprará temporalmente bonos a largo plazo “a la escala que sea necesaria”, para “restaurar las condiciones de los mercados y reducir riesgos de contagio a las condiciones crediticias de empresas y hogares del Reino Unido”. La operación, añade el BoE “estará asegurada completamente por el Tesoro del Reino Unido”.

La intervención de emergencia se produce ante la subida en espiral de los intereses cobrados al Gobierno por su deuda, los más altos de los últimos 20 años. La medida podría no ser suficiente para restablecer la calma. Tras el anuncio del BoE la libra esterlina, que había recobrado cierta estabilidad, cayó un 1,6% frente al dólar.

Advertencia del FMI 

El Fondo Monetario Internacional (FMI), en otra intervención extraordinaria, ha mostrado en un tono muy duro su preocupación, por las consecuencias del presupuesto del ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, que puede aumentar la inflación y es “altamente probable que genere un aumento de la desigualdad. El FMI “sigue muy de cerca” la situación creada por el Gobierno de Truss y pide a la primera ministra que “reevalúe su plan”. “Dada la elevada presión inflacionista que sufren muchos países, incluido el Reino Unido, no recomendamos en estos momentos paquetes fiscales amplios e indiscriminados”, señala el FMI.  

Temor en la City y Wall Street

Kwarteng ha estado la mañana del miércoles entrevistándose en la sede del Tesoro con representantes del Banco de América, JP Morgan, Standard Chartered, Citi, UBS, Morgan Stanley y Bloomberg, para discutir la situación. El ministro ha reiterado su “compromiso con la sostenibilidad fiscal” y sigue defendiendo su plan como vía para potenciar el crecimiento económico. En la City de Londres y en Wall Street existe el temor de que ocurra exactamente lo contrario. Las grandes rebajas de impuestos pueden aumentar de manera incontrolada la inflación, situada actualmente en el 9,9% y obligar al BoE subir los tipos de interés, que están en el 2,5% y pueden alcanzar el 6% la próxima primavera, según pronostican los mercados.